CONCEPTOS ERRÓNEOS DE LA SANTIFICACIÓN Lección 09.

intro. Los conceptos equivocados de la santificación abundan. Es muy importante que el consejero cristiano tenga un concepto correcto y bíblico de lo que es la santificación progresiva. ¡De lo contrario, la consejería será un fracaso!

errores comunes.

la santificación es pasiva. Esta perspectiva es incompleta porque aunque enfatiza la obra de Dios, ignora la obra humana en la santificación. Teológicamente se le llama el movimiento “Vida Profunda” (Deeper Life) o más técnicamente, Teología Keswick. “Suéltate y deja que Dios lo haga”.

la santificación es pasiva. La Biblia enseña que la santificación requiere esfuerzo. Ilustraciones bíblicas: Boxeo y carreras: 1 Cor. 9:24-27. Combate militar: Ef. 6:10-12; 2 Tim. 4:7. La santificación no es para flojos. Es para aquellos que en la gracia de Cristo se esfuerzan.

la santificación es un momento crisis. Se necesita un momento “crisis” para crecer en santificación. Carismáticos: “Segunda unción”. Romper cadenas demoniacas. Fundamentalistas/Evangélicos. Énfasis excesivo en la necesidad de momentos de dedicación, reconfirmaciones, tomar decisiones, venir al altar, etc.

la santificación es un momento crisis. Se niega o no se enfatiza el hecho de que la santificación es progresiva. 2Cor. 3:18 “Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor”. 1Ped. 2:2 “Desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación”.

la santificación es un momento crisis. La santificación es un esfuerzo diario. Sucede a través de los medios ordinarios de gracia (lectura, meditación, ordenanzas, reunión de la iglesia). Sucede a través de una entrega diaria al Señor. Sucede a través de la obediencia. Luc. 9:23 “Y decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame”.

La Santificación no es necesaria. Algunos enseñan que hay dos opciones. Ser cristiano (salvación). Ser un discípulo (santificación). Enseñan tres categorías de personas. No-regenerados. Regenerados carnales (el “cristiano carnal”). Regenerados espirituales.

La Santificación no es necesaria. La Biblia enseña que la santificación demuestra si hay salvación. Sant. 2:17 “Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma”. La santidad es necesaria para ver a Dios (Heb. 12:14; Mat. 5:8; 7:21). Sin santidad no hay entrada al Reino (1 Cor. 6:9-10; Gal. 5:19-21; Sant. 2:14, 17).

La Santificación no es necesaria. Toda persona salva es transformada, y la evidencia de la salvación es la santificación. 2Cor. 5:17 “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas”. Existen cristianos que caen en pecado, pero no cristianos que practican o viven en pecado (1 Jn. 3:9). ¡Estos no son cristianos! (1 Cor. 2:14).

La Santificación no es necesaria. Consecuencias de creer esto. Un “permiso” para pecar. Un sentimiento falso de seguridad. Un punto de vista muy bajo de la salvación. La salvación salva, pero no necesariamente transforma.

Conclusión. La santificación es progresiva. La santificación es “sinergista”: el humano trabajando en conjunto con el Espíritu en el poder de la gracia. II Tim. 2:1; Filip. 2:12-13; Col. 1:29. La falta de santificación evidencía falta de conversión.