Halloween o Día de Muertos ¿ Tu qué prefieres: la primera, la segunda, ambas o ninguna? Como todos sabemos el «31 de Octubre es la noche de los muertos. Para algunos solamente es una fiesta comercial, pero lo cierto es que la historia de la celebración se remonta cientos de años atrás, mezclando una tradición pagana, con una católica, que nunca ha dejado claros sus límites.»
Una de los valores más importantes es el respeto, por eso mismo desde pequeños, es conveniente enseñar a los niños a respetar lo diverso y lo distinto de las culturas.
Tanto los docentes como los padres desempeñan un papel clave en la sociedad. Son ellos los responsables de que los niños aprendan acerca de sus costumbres y tradiciones y posteriormente se identifiquen y se sientan orgullosos de su cultura. Sin embargo, son muy pocas personas que saben el verdadero origen del Día de muertos, la cual era celebrada por los mexicas colocando ofrendas a sus difuntos, tradición que hasta la fecha persiste.
Tras la llegada de los españoles, tratando de quitar las tradiciones a los aztecas, impusieron su religión, sin embargo fue un intento fallido al no poder quitárselas cambiando únicamente las imágenes de su cultura por imágenes católicas. Dando como resultado la siguiente imagen:
Es una tradición muy importante en nuestra cultura, pero con el paso del tiempo se ha ido perdiendo y al mismo tiempo se ha ido mezclando e incluso compite con una tradición extranjera, Halloween.
Halloween es una fiesta de origen celta que principalmente es celebrada en Estados Unidos, pero ha cobrado fuerza en muchos países más, entre ellos México. Los niños usan disfraces y piden dulces de puerta en puerta. Originalmente suponían que el 31 de octubre los espíritus podían salir de los cementerios y apoderarse de los cuerpos de los vivos para resucitar.
Finalmente, las dos tradiciones se seguirán festejando y hay que considerar que nuestras tradiciones jamás van a desaparecer pues son parte de nuestra identidad. «Y lo importante es que los niños también lo tengan claro. No se trata de dar a elegir, sino de explicar.»