Nació en San Fernando (Cádiz), el 14 de enero de Abogado en Huelva, se dedicó a defender gratuitamente las causas de los pobres.
Sacerdote después (Párroco, Canónigo, Obispo, Arzobispo, Cardenal), se distinguió por su celo pastoral, nacido de un ardiente amor a Jesucristo.
Sensible a los problemas de su tiempo, se ocupó de los obreros, de la prensa, de la educación; fundó la Congregación de Esclavas del Divino Corazón.
Arzobispo de Sevilla, pidió limosna para remediar el hambre de los que no tenían trabajo.
Humilde, abnegado, pobre, murió santamente en Sevilla el 19 de enero de 1906.
Beatificado el 29 de marzo de 1987 por su Santidad Juan Pablo II.