LOS PAÍSES BALTICOS En medio de estos conflictos, la situación era difícil para las naciones bálticas. Polonia, por ejemplo, estaba repartida entre Rusia, Austria- Hungría y Alemania.

Algo similar ocurría con Lituania y otras naciones de Europa Oriental, pues permanecían bajo la opresión de las grandes potencias. Sin embargo, los progresos del ferrocarril, la industrialización y el comercio, permitieron la aparición de nacionalismos.

LOS BALCANES S

En la península de los Balcanes la situación era más complicada porque la mayor parte de esta región estaba bajo la administración turca, y también era presionada políticamente por Austria-Hungría.

En 1875, hubo un levantamiento en Bosnia y Herzegovina contra los turcos otomanos. La insurrección se propago por Serbia y Bulgaria, lo que fue aprovechado por Rusia para conseguir una salida al

Mediterráneo. Para esto Rusia envió sus ejércitos sobre Constantinopla Mediterráneo. Para esto Rusia envió sus ejércitos sobre Constantinopla. Inglaterra se ocupo por detener este avance y, a la vez, Austria-Hungría intento apoderarse del bajo Danubio.

Para solucionar este conflicto, en 1878 se llevo a cabo el Congreso de Berlín al que asistieron las seis potencias de la época. Allí se acordó la repartición de los territorios en

conflicto y se declare la independencia de Serbia, Rumania, Montenegro, Bulgaria y Albania.

EL IMPERIO RUSO

La rígida estructura monárquica de Rusia, le había permitido participar en la Restauración de 1815, por lo que pudo conservar muchos de sus privilegios de dominio territorial en Europa Oriental. Sin embargo,

Rusia se diferenciaba de las otras potencias porque no había comenzado un proceso de Revolución Industrial. A pesar del autoritarismo de los zares, se formaron reductos liberales especialmente en las filas del

ejército. Esto quedo demostrado en 1825 cuando los oficiales liberales se levantaron contra el reinado de Nicolás I, quien acababa de subir al trono. Para reafirmar su poder, el zar creó un gobierno déspota apoyado en una policía secreta con la cual aplasto toda manifestación nacionalista.

A pesar de algunos reducidos avances técnicos, como la importación de ingenieros occidentales y la inauguración del primer ferrocarril en 1838, el zar trato de proteger a Rusia de las ideas occidentales. Este absolutismo impidió el surgimiento de una clase media influyente.

Rusia mantenía una economía de carácter agrario y muy arraigada a las costumbres feudales. Esta situación la complementaba la extrema religiosidad del campesinado. Por tanto, el zar obtenia el respaldo del alto clero, una nobleza

terrateniente con amplios privilegios y una burocracia corrupta terrateniente con amplios privilegios y una burocracia corrupta. Sin embargo, y pese a la situación económica, Rusia consolido su expansión territorial, especialmente hacia la región del mar Caspio.

La búsqueda de una salida al Mediterráneo a través de la península de los Balcanes, en ese momento territorio turco, había desencadenado en 1854, la Guerra de Crimea. Aunque la derrota de Rusia acabo con su ejército,

este se repuso rápidamente y pudo tomar parte de la repartición de territorio en el Congreso de Berlín de 1875.

LA INGLATERRA VICTORIANA Mientras la mayor parte de Europa atravesaba por un sin número de revoluciones, en Inglaterra la situación era estable políticamente. Entre otras razones, esto se debió a que el trono fue ocupado

por una sola persona durante casi todo el siglo XIX por una sola persona durante casi todo el siglo XIX. Se trataba de la reina Victoria, quien fue coronada en 1837 y solo dejo el poder al morir en 1901. Su vida coincidió con el gran apogeo ingles en todos los

campos y, por esta razón, a este periodo se le ha llamado la era victoriana. Como consecuencia de la democratización y la Revolución Industrial, que convirtieron a Inglaterra en una monarquía

constitucional, la Reina tuvo que renunciar a algunos de sus privilegios reales. Debido a ello, el poder estuvo realmente en manos del primer ministro de turno. El periodo más notable de la Inglaterra

victoriana se dio entre 1867 y 1901, en dos etapas: Primera etapa, entre 1867 y 1886. Estuvo caracterizada por la culminación de las reformas sociales y políticas iniciadas en las décadas anteriores. En este periodo sobresalieron los dirigentes políticos

Guillermo de Gladstone y Benjamin Disraeli, quienes concretaron el carácter democrático de la sociedad inglesa. Segunda etapa, entre 1886 y 1901. Se caracterizo por la expansión inglesa a través del mundo.

La fuerte democracia y los valores típicos de la Inglaterra victoriana, se basaron en muy buena medida en el liberalismo. Esta doctrina sustento con éxito el gran desarrollo económico que se vivió en la segunda parte del siglo.

La Revolución Industrial en su segunda etapa genero un nuevo capitalismo: el financiero. El capitalismo financiero era el dinero que estaba a disposición de los bancos y era utilizado por los industriales para nuevas inversiones.

Este se formo de las ganancias que dejo el aumento de la producción Este se formo de las ganancias que dejo el aumento de la producción. El capitalismo financiero favoreció la unión de la industria y de la banca, así como la aparición de las sociedades por acciones de carácter monopólico; estas organizaciones recibían el nombre de trust, cartel y pool.

LA DEMOCRACIA DE LA TERCERA REPÚBLICA FRANCESA la guerra de 1870 entre Francia y Prusia, por Alsacia y Lorena, termino con la derrota francesa y la abdicación de Napoleón III,

acontecimiento que implico el final del Segundo Imperio y el comienzo de la Tercera República Francesa. Entonces, la Asamblea Nacional, compuesta en su mayoría por monárquicos conservadores, debió encargarse de reorganizar el país.

Para tal efecto fue elegido presidente Adolfo Thiers Para tal efecto fue elegido presidente Adolfo Thiers. Después de la posesión de Thiers, sucedieron una serie de levantamientos promovidos por socialistas, radicales liberales y anarquistas.

Este hecho fue conocido como la Comuna de Paris, la cual proponía organizar a Francia como una federación de comunas autónomas. Sin embargo, no tuvo éxito, pues el movimiento fue duramente reprimido por el ejército. A

partir de 1870, Francia fue dirigida por el primer ministro Jules Ferry, quien consolido los principales republicanos que introdujeron al país en su edad de oro.

Ferry decreto la libertad de prensa, reformo la administración y la educación, fomento la industria y las comunicaciones e introdujo al país en una ambiciosa expansión colonial.