1 32 Centro de Espiritualidad Apostólica San Pablo Traducción y Adaptación de Vers le Dimanche editado por Christ Source de Vie, Toulouse HACIA EL DOMINGO 1º DE AVIENTO Para Orar Cada Día el Evangelio del Domingo Próximo Del Lunes 16 de noviembre al Domingo 22 de diciembre de 2013  Hacia el Domingo 4o del Adviento  Orar en el Corazón del Mundo: Por todos los cristianos…  Una manera de orar por la esperanza 4/4 ¡Ven!  Orar en la Casa: Prepararnos a Navidad Hacia el Domingo 4º de Adviento “Este fue el origen de Jesucristo: María, su madre, estaba comprometida con José y, cuando todavía no habían vivido juntos, concibió un hijo por obra del Espíritu Santo. José, su esposo, que era un hombre justo y no quería denunciarla públicamente, resolvió abandonarla en secreto. Mientras pensaba en esto, el Ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: «José, hijo de David, no temas recibir a María, tu esposa, porque lo que ha sido engendrado en ella proviene del Espíritu Santo. Ella dará a luz un hijo, a quien pondrás el nombre de Jesús, porque él salvará a su Pueblo de todos sus pecados». Evangelio de Jesucristo según san Mateo Capítulo 1, versículos 18 al 24 Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que el Señor había anunciado por el Profeta: "La Virgen concebirá y dará a luz un hijo a quien pondrán el nombre de Emanuel", que traducido significa: «Dios con nosotros». Al despertar, José hizo lo que el Ángel del Señor le había ordenado: llevó a María a su casa, y sin que hubieran hecho vida en común, ella dio a luz un hijo, y él le puso el nombre de Jesús”.

M AR 17L UN 16 J UE 19 José iba a repudiar a María en secreto. Sin duda él no debía estar muy en paz con esta decisión. Un elemento externo viene a conmocionar su plan para entrar en el de Dios. El día de hoy, me pregunto si he vivido momentos como este en los que luego de una conversación, un encuentro o un acontecimiento, he cambiado para decir - como María y José- “Hágase en mí, Señor, tu voluntad”. Me dejo evangelizar por estos momentos en los que el ángel del Señor, de alguna manera, se me ha aparecido. No temas Hombre justo Se le apareció el Ángel En nuestros momentos de toma de decisión, de cambio o de conversión, escuchemos con un corazón sencillo, humilde y puro, las palabras que el ángel de Dios puede decirnos al oído: No temas, ten confianza, avanza en la vida vistiendo la fe a la vista de todos, tu Dios está contigo y te ama con un amor infinito. En mi oración, puedo repetir lentamente: “No temas”. Que María y José oren por mí para que mi fe se libere de todos los miedos que le impiden crecer. Prometido(a) Esta semana, sigamos a José e impregnémonos de su manera de actuar, él que vivió al lado de Jesús y de María. “María… comprometida con José”: Jesús nació en una familia humana tejida por lazos. Tomo tiempo el día de hoy para mirar los lazos que me relacionan a las personas que me rodean, los nombro, los ofrezco en mi oración para que estemos juntos al servicio de Dios. José y María, rueguen, rueguen por nosotros. José es un “hombre justo” que discierne a la escucha del Espíritu Santo lo que debe hacer. Todos los días, tenemos que tomar decisiones grandes o pequeñas. Todas son importantes pues si las tomamos bien, nos conservan en la paz de los hijos de la luz. El día de hoy, en conciencia, miro cómo tomo mis decisiones, y veo cómo éstas son iluminadas por la luz del Espíritu Santo. En mi oración, puedo confiar a José y a María una decisión que tenga que tomar. Me pongo a su escucha. M MIÉ 18 i 18MM

V IE 20 Orar en el Corazón del Mundo con el Papa Francisco D OM 22 8 José hizo lo que... El Emanuel S ÁB 21 Dios está con nosotros. José y María vivieron con Jesús y experimentaron en todos los sentidos este “Dios está con nosotros”, el Emanuel. Veamos cómo Dios está efectivamente con nosotros, en todas las partes de nuestra vida: familia, amigos, actividades, tiempo libre, vida espiritual. Con amabilidad y ternura, miro cómo mi vida se abre, se ilumina y se vuelve fecunda gracias al Espíritu Santo. María, José, oren para que mi corazón se simplifique. El ángel del Señor le había dicho. A la escucha del Espíritu Santo, José obedece y se compromete libremente por el camino que Dios le propone. José sabe que Dios es Amor y que tan solo quiere su bien y el de María. Renueva su confianza en María y la recibe en un silencio respetuoso, consciente de que ella lleva dentro un tesoro. En este pasaje del evangelio, todo sucede en la calma, sin gritos, incluso cuando hay conflictos y dificultades que atravesar. Para este tercer domingo de Adviento, Dios viene a unirse a nosotros en lo que vivimos. Se revela a cada uno de nosotros en el silencio y nos invita a la confianza pues él lo puede todo. Sí, que se haga tu voluntad en mí, Señor. Maranatha, ven, Señor Jesús. Orar al centro del mundo con el Papa Francisco Oremos para que los cristianos, iluminados por la luz del Verbo encarnado, preparen a la humanidad para el advenimiento del Salvador. Le pondrás por nombre Jesús. El Ángel tranquiliza a José y lo ilumina sobre las acciones que debe tomar. José escucha y él mismo dará el nombre de Jesús al niño. Nosotros también, a través de nuestra presencia, nuestras acciones, nuestras miradas, nuestras palabras y nuestros pensamientos, podemos “decir” Jesús a quienes nos rodean si, como José, estamos unidos al Espíritu Santo y nos dejamos habitar por él. Pido a José y a María que intercedan por mí ante Dios para que su docilidad se convierta también en la mía. Le pondrás por nombre

ORAR EN LA CASA 12 O RAR EN LA CASA Visitarlo, llamarle por teléfono, escucharlo… “Ella dará a luz un hijo” San Mateo 1, 21 Una manera de orar para alimentar la esperanza (4/4) Repite a lo largo de la semana con frecuencia: ¡VEN SEÑOR JESÚS! Piensa en familia cómo en esta próxima Navidad se pueden acercar más a algún familiar solo o enfermo…

________________________________ ________________________________ _______________________________________________ _______________________________________________ _______________________________________________ Te necesitamos Madre buena, los tiempos son difíciles, Virgen de la esperanza danos de tu fuerza y de tu fe. María de Nazareth, Madre de Nuestro Señor, compañera de nuestras marchas ven a visitarnos quédate con nosotros.