Génesis, 37, ¡Ahí viene ese soñador! Vamos a matarlo y echarlo en un pozo; después diremos que lo ha devorado una fiera, y veremos en que terminan sus sueños. Dice el versículo 24, lo agarraron y echaron en un pozo era un pozo vacío, sin agua. Génesis, 37, ¡Ahí viene ese soñador! Vamos a matarlo y echarlo en un pozo; después diremos que lo ha devorado una fiera, y veremos en que terminan sus sueños. Dice el versículo 24, lo agarraron y echaron en un pozo era un pozo vacío, sin agua.

Génesis 39, 2-6 “El Señor estaba con José y le dio suerte, de modo que lo dejaron en casa de su amo egipcio. Su amo viendo que el Señor estaba con él y que hacía prosperar todo lo que él emprendía. Le tomó afecto y lo puso a su servicio personal, poniéndolo al frente de su casa y encomendándole todas las cosas. 5. desde que lo puso al frente de la casa y de todo lo suyo, el Señor bendijo la casa del egipcio en atención a José, y vino la bendición del Señor sobre todo lo que poseía, en casa y en el campo. 6. Putifar lo puso todo en manos de José, sin preocuparse de otra cosa que del pan que comía.

Génesis. 39, Cuando el marido oyó la historia que le contaba su mujer: tu esclavo me ha hecho esto, enfureció, tomó a José y lo metió en la cárcel, donde estaban los presos del rey; así fue a parar a la cárcel. 22. Éste encomendó a José todos los presos de la cárcel, de modo que todo se hacía allí según su deseo. 23. El jefe de la cárcel no vigilaba nada de lo que estaba a su cargo, pues el Señor estaba con José, y cuanto este emprendía el Señor lo hacía prosperar.

Col. 3, Lo que tengan que hacer háganlo de corazón, como sirviendo al Señor y no a hombres; convencidos de que el Señor los recompensará dándoles la herencia prometida.

Génesis. 41, Y el faraón dijo a José: ya que Dios te ha enseñado todo, nadie será tan sabio y prudente como tú. 40. Tú estarás al frente de mi casa y todo el pueblo obedecerá tus órdenes; solo en el trono te precederé, 41. Y añadió: mira te pongo al frente de todo el país.

Mateo. 25, Se acercó el que había recibido cinco bolsas de oro y le presentó otras cinco diciendo: Señor, me diste cinco bolsas de oro; mira, he ganado otras cinco, su Señor le dijo: muy bien, sirviente honrado y cumplidor; has sido fiel en lo poco, te pongo al frente de lo importante. Entra en la fiesta de tu Señor.

Génesis 45, 8. No fueron ustedes quienes me enviaron aquí, fue Dios; me hizo ministro del faraón, señor de toda su corte y gobernador de todo Egipto.

Génesis. 50, José les respondió: no teman. ¿Ocupo yo el puesto de Dios?. Ustedes intentaron hacerme mal, Dios intentaba convertirlo en bien, conservando así la vida a una multitud como somos hoy. Por tanto no teman.

Ro. 8, 28. Sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de los que le aman, de los llamados según su designio.