TIERRA Y LIBERTAD
David Carr, ya anciano sufre un ataque cardiaco en su hogar de Liverpool y muere en la ambulancia.
Su nieta descubre viejas cartas, periódicos y otros documentos en su habitación.
Convencido de la necesidad de ayudar a los republicanos españoles en su lucha contra los nacionales fascistas, David, un joven trabajador sin empleo y miembro del Partido Comunista, deja Liverpool y viaja a España para unirse a las Brigadas Internacionales.
Cruza la frontera catalana y casualmente acaba alistado en la milicia del Partido Obrero de Unificación Marxista (POUM), cercano al trotskismo, en el frente de Aragón.
En esta milicia, como en todas las milicias del POUM, hombres y mujeres, como la joven y entusiasta Maite, luchan juntos.
La milicia toma un pueblo controlado por los franquistas.
Durante el combate muere Coogan, un valiente miliciano irlandés y novio de Blanca.
Una vez capturado el cura, es ejecutado sumariamente por haber disparado a los milicianos y por haber delatado el escondite de cuatro jóvenes anarquistas, entre cuyos cadáveres es fusilado.
Los aldeanos y los milicianos del POUM tienen una asamblea para discutir la colectivización, el corazón de la revolución española.
En las siguientes semanas y meses David se enamora de Blanca.
Tras herirse (su arma precaria le dispara) David se recupera en un hospital en Barcelona.
Finalmente se une, de acuerdo con su plan original y contra la opinión de Blanca, a las Brigadas Internacionales respaldadas por el gobierno.
Con los sucesos de mayo de 1937 en Barcelona, David es testigo de primera mano de la represión ejercida por los estalinistas contra los miembros del POUM y los anarquistas.
David hace añicos su carné del partido comunista: se ha dado cuenta de que los estalinistas están traicionando la revolución.
Regresa entonces a su antigua milicia, pero ésta es desbandada a la fuerza y su comandante es arrestado con la acusación absurda e infame que los jefes del POUM serían, en realidad, aliados de Franco.
En un breve enfrentamiento Blanca es asesinada.
Tras su funeral, David vuelve a Gran Bretaña con un pañuelo rojo lleno de tierra española.
Vemos el funeral de David, en el que su nieta arroja la tierra española dentro de su tumba tras leer unas líneas de un poema de William Morris.