En Jesús cercano, compasivo, paciente, amistoso... en Él y sólo en Él conocemos cómo es Dios. Marcos 6, 30-34 16 domingo Tiempo Ordinario –B- 23 julio 2006
Todos necesitamos momentos de reposo y paz. 30 Los apóstoles volvieron a reunirse con Jesús y le contaron todo lo que habían hecho y enseñado. 31 Él les dijo: –Venid vosotros solos a un lugar solitario, para descansar un poco. Todos necesitamos momentos de reposo y paz. Mirar, dejarnos fascinar por Jesús, por sus sentimientos. Sentirnos bien mirando a Jesús. Dejando descansar el pensamiento y la voluntad. Sólo contemplar y sentir. La contemplación hace que nos vayamos pareciendo a quien contemplamos. .
Porque eran tantos los que iban y venían, que no tenían ni tiempo para comer Mientras los guías políticos y religiosos encuentran tiempo suficiente para descansar y comer, para Jesús lo primordial es atender a quien le necesita.
32 Se fueron en la barca, ellos solos, a un lugar despoblado 32 Se fueron en la barca, ellos solos, a un lugar despoblado. 33 Pero los vieron marchar y muchos los reconocieron y corrieron allá, a pie, de todos los pueblos, llegando incluso antes que ellos. 34 Al desembarcar, vio Jesús un gran gentío, sintió compasión de ellos, pues eran como ovejas sin pastor, y se puso a enseñarles con calma muchas cosas. La compasión es un rasgo sobresaliente de Jesús, no defrauda a quien le busca, protege, acoge, no tiene prisa, no le importa cambiar sus planes ni su día de descanso.
Amén Tú eres mi “Origen”. Tu presencia es tan luminosa que mis ojos no te pueden ver. Tu ausencia tan cercana, que aún puedo tocarte. Llévame en tu vientre de Madre, soy una criatura sorprendida en medio del camino, ilusionada al verse en compañía. Tú eres de mi sangre, mi “Hermano”. Tan parecido tu “Aliento” al mío que puedo percibir tu mismo respiro y ese corazón que, lejos de ignorarme, me lleva acurrucada en su seno. Tu caricia la conozco... siendo yo puro barro, me transformas en ser divino. Amén