Cuento adaptó de “The Mermaid,” escribó Hans Christian Anderson Savannah Regier Block B La Sirena Cuento adaptó de “The Mermaid,” escribó Hans Christian Anderson

Había una vez, un emporador vivía en su reino submarino con su hijas muchas. Cuando las sirenas tenía quince años, ellas era podía nadar a la superficie y ver a los ciudades y personas.

La hija pequeña era muy hermosa, y muy querida La hija pequeña era muy hermosa, y muy querida. Ella estaba muy emocianada a ir, y cuando ella cumplía quince años, ella quedó por días muchas.

¡Era muy bonita! Pero su padre dijó que ella no podía viver en la superficie, porque hay le guerra entre los hombres y los sirenos.

La sirena pequeña estaba muy triste, y ella lloraba por días La sirena pequeña estaba muy triste, y ella lloraba por días. Una día, hay una tormenta terrible, y la sirena nadó a la superficie mirar la choque de las olas.

¡Veía un barco, y eschó a pique ¡Veía un barco, y eschó a pique! Hay un hombre quien estuvó ahogando, así la sirena tiró él desde l’agua y a la orilla.

Pero ella nadó lejos cuando él se despertó Pero ella nadó lejos cuando él se despertó. Por meses ella miraba el hombre, quien era un príncipe, y ella se enamoraba con él.

Porque su padre dijó ella no viva a la superficie , ella fui a la bruja de la mar. La bruja cortó la pico de al sirena por una poción, cual veces cambio su rabo a las piernas.

La sirena pequeña tenía tres días hacer el príncipe enamorador con ella, de otre modo ella veces morir y cambio a la espuma de la mar. El príncipe y su hombres encontró ella en la orilla, y trajieron al castillo.

Aunque ella no podía habla, el príncipe gustaba la sirena y consideraba ella como otra hermana. Ella estaba triste, pero continuaba procuriando a hacer el príncipe enamorador con ella.

En la día segundo, la sirena despertó y corró la escalera mirar el príncipe. Pero cuando encontró él, ella estaba acongojada averiguar que el príncipe estaba casar la día seguiente.

d Corró a su cuarto y lloraba, y lloraba, y lloraba. En la día tercero, la barco saló por la casamiento a puesta de sol.

La sirena excondía y espiaba la príncipe y su desponda, y lloraba La sirena excondía y espiaba la príncipe y su desponda, y lloraba. Así como el sol desaparecó, la sirena se arrojó desde el barco, y su hermanas y padre entristecío miraban ella cambio a la espuma de la mar.

Paracaba estar sonreíando.