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Los edifícios de la exposición son conocidos por sus detalles logrados a un costo de cerca de €75,000 (setenta e cinco mil libras) para reproduzir cada modelo.
Em 1987 diversos historiadores de arte selecionaron cerca de 100 edificios de importancia cultural e es de esta lista que muchos modelos de la Mini Europa fueron escojidos.
El trabajo hecho con fotos detalladas en el lugar de origen de los edificios tuvo um costo aproximado de €200,000 y también muchos viages fueron necesarios para verificar todos los detalles y poder copiarlos para a escala de 1:25.
Para construir los pre-modelos, 55 oficinas de 9 estados miembros colaboraron, incluyendo el estudio de una gran variedad de materiales, que fueron utilizados para crear los moldes llegando al modelo final de epóxi o poliéster, que despues fueron pintados.
El proceso de construcción fue extremadamente trabajoso e intenso, necesitando miles de horas para construir cada réplica.
Repara en la próxima foto, al fondo se ve una réplica de la Catedral Metropolitana Nossa Senhora Aparecida, de Brasília.