El Perdón

Por qué Perdonar? Para evitarte dolor. Para sanar heridas emocionales grandes o pequeñas. El perdón tiene importancia para la salud mental y espiritual de los seres humanos.

Nos permite recobrar esa paz interior que tanta falta nos hace para mirar hacia adelante y no dejar que nada ni nadie nos robe el don de soñar a color y de despertar bajo la esperanza de que hoy es el mejor día de todos… El perdón es una especie de vacuna que nos cura del dolor que representa el engaño, el desencanto, la burla y la humillación, y que por ningún motivo representa el olvido que produce en uno haber sido blanco de una de las conductas antes señaladas.

La falta de perdón es como un veneno que tomamos a diario a gotas pero que finalmente nos termina envenenando.  El perdón nos libera de ataduras que nos amargan el alma y enferman el cuerpo. No significa que estés de acuerdo con lo que pasó, ni que lo apruebes. La falta de perdón te ata a las personas desde el resentimiento.  Te tiene encadenado.

Qué aprenderé con el perdón? Aprenderás a soltar cargas de tu pasado. A disfrutar mas plenamente de tus relaciones. A que los otros disfruten mas de ti. A evitarte muchos problemas. A enseñarle a los tuyos a tener mejores Relaciones entre si. A no sentir dolor, ni rencor.

Cómo debemos perdonar? Qué fácil es hablar de perdón pero que difícil es darlo. Debemos perdonar de forma sincera, ya que por lo regular se dice por decir “te perdono.” . El refranero dice:  "Quien el agravio perdona, a si mismo se corona".  Y agrega: "Quien perdona pudiendo  vengarse, poco le falta para salvarse."

Pero… Perdonar no es excusar. Perdonar a una persona no significa aprobar lo que hizo esa persona. No necesitamos estar de acuerdo con el ofensor ni tenemos que buscar excusas por su comportamiento. Perdonar no significa confiar nuevamente en el ofensor. Esto es particularmente importante cuando el ofensor no se arrepiente (y esto es muy frecuentemente el caso). El perdón, en este caso, no significa que la relación personal sea restaurada. La relación es restaurada solamente cuando el ofensor se arrepiente sinceramente, pide perdón y hace restitución. Mientras no sucede esto, no hay razón para confiar en él, ni mucho menos tener una relación amistosa con él. Se puede comparar con un ladrón que entró a mi casa, robó mi dinero y lo gastó. Yo puedo perdonar al ladrón, condonándole la deuda que tiene conmigo. Pero ¿significa esto que lo dejaré entrar nuevamente a mi casa, para que vuelva a robarme?

Por qué es tan difícil perdonar? En muchos casos cuando hay enojo muy dentro de nosotros nos impide analizar con objetividad la ofensa, la traición o el engaño y por eso nos resulta difícil perdonar, podemos convertirnos en personas amargadas, tristes y solas. No es fácil perdonar cuando el dolor de la humillación se acrecienta a medida que pasan los días y pensamos que el que nos ofendió ganó la partida.

Un genuino acto de perdón te llevará renunciar al resentimiento o la cólera. En su lugar habrá misericordia para aquel que te ofendió. Muchas veces la persona más importante a la que tienes que perdonar es a ti mismo por todas las cosas que no fueron de la manera que pensabas. Si hay algo en tu vida de lo que te lamentas empieza por perdonarte a ti mismo.

Quién NO perdona realmente? El que dice frases tales como: · "Ya lo perdoné, pero nunca voy a olvidar lo que me hizo." · "Yo le puedo perdonar cualquier cosa, menos eso." · "Yo no puedo pero que Dios lo perdone." · "Traicionó mi confianza y eso no le perdono." · "Si quiere que lo perdone, entonces que se aguante las consecuencias."

¿Tú eres infalible y por eso no puedes perdonar los errores ajenos?

"Perdona para que puedas ser perdonado"

Para el proceso del perdón es indispensable tratar con la idea de que otros nos 'deben' algo. Cuando alguien nos debe una 'deuda de dolor', el perdón significa cancelar esta deuda.

Perdona a los que te han ofendido, por los cuales tienes rencor, quizás tus padres, hermanos, pareja, compañeros de trabajo…

Descansa… Deja ese dolor…

Perdona…

No juzguéis y no seréis juzgados; no condenes y no seréis condenados; PERDONAD y seréis PERDONADOS Lucas 6:37