lección 5 SEGUIR A JESÚS
El encuentro con Jesús SEGUIR A JESUS = RELACIONARSE CON ÉL, características de esa relación: Es real pero no física: se siente interiormente y se vive en la vida cotidiana Es de ida y vuelta : Jesús a nosotros y nosotros a Jesús Relación que brota del conocimiento mutuo y trato asiduo. Sentirse amado por Jesús y responderle de igual manera. Influye en la persona y la va transformando. SEGUIR A JESUS = UN ESTILO DE VIDA con las siguientes características: Sentirse amigo de Jesús porque nos quiere. Vivir unido a Jesús. Fiarse de sus palabras y amor. Encontrar en Jesús la fuerza para vivir, amar y ser feliz. Amar y servir a los demás, especialmente los pobres. Experimentar la alegría de vivir, tanto en lo positivo como en lo negativo. Sentirse miembro de la comunidad de seguidores, la Iglesia
Diversos caminos de encuentro con Jesús Leer el Nuevo Testamento, especialmente los Evangelios: La experiencia de las personas que se encontraron con Jesús pueden ser de ayuda para nosotros Integrarse en una comunidad: celebrar, vivir, compartir… presencia en la Iglesia Testimonio de cristianos: personas que entregan su vida por amor La oración: llevar la vida a la oración y la oración a la vida
Llamados a ser santos Santo (en la iglesia primitiva) = Seguidor de Jesús Santo es una palabra que identifica el ser de Dios y de Jesús. Los seguidores de Jesús estamos llamados a ser santos. Por el bautismo el cristiano recibe la semilla de la santidad, esta es fruto del amor de Dios que actúa en los cristianos. Los santos oficiales son cristianos que la iglesia propone como modelo de seguimiento a Jesús. Los mártires han llegado a dar su vida por seguir a Jesús.
Amar a Dios sobre todas las cosas Los tres primeros mandamientos: Amaras a Dios sobre todas las cosas. Dios nos ama primero. No tomaras el nombre de Dios en vano. Dios merece tos respeto. Santificaras las fiestas. La oración es un dialogo con Dios que se establece en el corazón de las personas. Tipos de oración: De petición De agradecimiento De alabanza Dios también se hace presente el la liturgia y la celebración de los sacramentos, especialmente en la eucaristía.