Mis primeras palabras como Gobernador Constitucional son para decirle a los chihua- huenses: honraré la confianza que me otorga- ron el 4 de julio ¡No les voy a fallar! Voy por los resultados que exigen y lo haré con trabajo, empeño y compromiso. Voy a rescatar el orgullo de la grandeza de Chihuahua. Siempre he pensado que el poder es para poder y no para no poder, que el poder hay que ejercerlo con gran responsabilidad.

Propongo que juntos construyamos un gran pacto social. Un pacto que fortalezca la seguridad y la pros- peridad de todos, un pacto que se materialice en el programa Chihuahua Vive. Un programa para vencer a los verdaderos enemigos de Chihuahua: el crimen, la impu- nidad, la pobreza, la desigualdad, la corrup- ción, la marginación en los pueblos indígenas.

Mi gobierno ofrece cinco compromisos fundamentales: 1. Orden institucional, con la nueva Fiscalía y la policía única, para evitar la disper- sión que favorece a la criminalidad, también para ganar eficiencia, responsabilidad y hones- tidad que rescaten la confianza y la credibilidad de la gente en las instituciones. El programa Chihuahua Vive se soporta en los ejes de seguridad y prosperidad, se funda- menta en la justicia, confianza, equidad y en los valores del respeto a la vida y a la dignidad humana. 2. Competitividad para el desarrollo regional. Chihuahua Vive dará un renovado impulso a la industria manufacturera, particu- larmente la industria aeroespacial. Fomentaremos proyectos estratégicos en ma- teria turística y forestal, detonaremos la pe- queña minería.

Construiremos más de 2 mil kilómetros de ca- rreteras y caminos rurales en el estado. Chihuahua Vive generará bienestar a partir de la creación de empleos estables y mejor paga- dos, que aseguren el sustento diario de las familias. Mi gobierno será el mejor aliado de los empre- sarios, facilitador y generador de condiciones de seguridad para la inversión. 3. Educación para la vida y el trabajo. Necesitamos que la educación influya en la vida doméstica, en el trato social, en el talento productivo y en el trabajo bien hecho. La educación debe fortalecer la mentalidad competitiva de los chihuahuenses, enseñarles a producir riqueza y a repartirla con equidad, a cuidar su salud, a relacionarse responsable- mente con sus semejantes, formarlos física, psicológica y moralmente.

4. Construir comunidad con calidad de vida. Chihuahua Vive luchará contra el dolor de los que menos tienen, erradicará la discriminación que padecen los más vulnera- bles y alentará la participación organizada de la sociedad. Mi gobierno reorganiza la estructura operativa, reduciendo el número de secretarías para aho- rrar recursos que se destinarán al gasto social y a infraestructura para el desarrollo del estado. Se han reducido cinco secretarías para ser más eficientes y adelgazar al gobierno. El bienestar necesita verse en la realidad antes que en los números, a ello obedece el progra- ma social Chihuahua vive por su niñez y por sus familias, que a través del DIF Estatal pon- dremos en marcha. Este programa promoverá los valores, la unidad y la integración familiar, pues la familia es la célula fundamental de la sociedad que permite el rescate de nuestros jóvenes y la formación de mejores ciudadanos.

5. Medio ambiente. Los recursos naturales son una de nuestras principales riquezas, aprovechémoslos racionalmente, en especial el agua que es el bien más estratégico y escaso para el desarrollo de nuestro estado. Chihuahua Vive modernizará la administración hidráulica del estado y consolidaremos las 15 presas que incrementen la cobertura de agua potable y la demanda de justicia de aprovechar el agua que le corresponde a Chihuahua. Sin afanes desmedidos debemos reconocer que la suerte de la patria se juega en ciudad Juárez. Hoy como nunca nuestra frontera está llena de contrastes y recibirá el trato que mere- ce del Gobierno del estado y de la federación.

La grandeza de un pueblo se mide por la deter- minación y la perseverancia a la hora de afron- tar los peligros que ponen en riesgo su estabi- lidad. Lo más grave que nos puede pasar es la des- moralización colectiva; el desaliento y la deses- peranza nos pueden producir daños peores y más duraderos. Chihuahua necesita la renovación de la espe- ranza, la restauración de la fe, del orden legal y la energía con que se camina decididamente hacia el futuro. Es una esperanza que conjuga memoria histó- rica y futuro posible, es una esperanza que nos hace merecedores del orgullo chihuahuense. La grandeza de Chihuahua es la grandeza de su pasado glorioso, de su presente vivo y de un porvenir justo. Convoco al pueblo de Chihuahua a una gran alianza para fortalecer nuestra vida social.

Los convoco para forjar en todos los sitios de nuestra geografía, por apartados que estén, una cultura de legalidad que nos eduque en el respeto mutuo y el trabajo productivo. Convoco a rescatar con firmeza lo que es nues- tro, lo que nos heredaron nuestros padres y nuestros abuelos, lo que nos legaron nuestros antepasados. Lo que nos enseñan los cientos de miles de héroes anónimos que trabajan, batallan, viven y participan en la grandeza de Chihuahua. Inicio mi mandato con una aspiración funda- mental: que al final se me recuerde como el gobernador que fue capaz de poner orden en Chihuahua.

Somos mucho pueblo para la derrota y somos mucho temple para la adversidad. No les pido sacrificios estériles, sino el compro- miso de cuidar de nosotros mismos; velemos por el estado como un padre vela por el bien- estar de sus hijos. Nada de lo malo que le ocurre a Chihuahua es para siempre, debe ser resuelto con todo lo bueno que tenemos. El presente no es destino y el destino no es fatalidad. Hoy es tiempo de trabajar por la gente, por sus convicciones, por sus valores. Ha llegado el tiempo de que el poder sirva para poder. Unamos voz, valentía, lealtad y patriotismo. Lic. César Horacio Duarte Jáquez