Mensaje Hno. Cristóbal Jiménez

El Peligro de la Mundanalidad Título El Peligro de la Mundanalidad

¿Qué es la mundanalidad? Introducción ¿Qué es la mundanalidad? ¿Dónde empieza la mundanalidad? La 1ª Iglesia Bautista de la Honestidad

¿Esta historia refleja el concepto mundanalidad? Introducción ¿Esta historia refleja el concepto mundanalidad? ¿Diríamos que esta iglesia es “mundana”? ¿Vengo aquí con la actitud correcta?

¿Me gustaría que mi iglesia fuera como la antes descrita? Introducción ¿Me gustaría que mi iglesia fuera como la antes descrita?

Texto 1ª de Juan 2:15-17

Tema La exhortación de Juan es la de advertir a sus lectores el secreto de cómo vivir en el mundo sin que el mundo viva en ellos.

Proposición El reto más grande de una persona que ha creído en Cristo, es vivir en un mundo lleno de mundanalidad sin que la mundanalidad viva en él.

¿Cómo lograr esto sin que yo salga afectado? Pregunta ¿Cómo lograr esto sin que yo salga afectado? ¿Cómo vivir sin que la mundanalidad me afecte? ¿Cómo detectar prácticas mundanas en mi vida?

¿Qué debo mantener en mente? Pregunta ¿Qué debo hacer? ¿Qué debo mantener en mente?

Transición Hay dos consejos prácticos que Juan nos da y que pueden ayudarnos a descubrir cómo podemos lograr este, tan grande reto y deber.

I. No Amar Lo Que No Debo Amar A. No améis al mundo Ef. 4:17…que ya no andéis como los otros gentiles… B. …Ni las cosas que están en el mundo… 1. Deseos de la carne 2. Deseos de los ojos 3. Vanagloria de la vida

I. No Amar Lo Que No Debo Amar “La vanagloria nos estimula artificialmente para tener una imagen de nosotros mismos y es como un sedante que nos anestesia para que no aceptemos nuestro verdadero yo con honradez.”

I. No Amar Lo Que No Debo Amar Génesis 3:6 Josué 7:21 Mateo 4:1-11

I. No Amar Lo Que No Debo Amar Pero es posible dar la impresión de que evitamos los “placeres mundanos”, mientras todavía albergamos actitudes mundanas en nuestro corazón.

I. No Amar Lo Que No Debo Amar “Es también posible, amar a los pecadores y pasar el tiempo con ellos mientras se adora a los valores de este mundo.”

Transición El amor que decimos tener por Dios, reclama que no amemos los valores de este mundo.

II. El Por qué No Amar lo que No Debo A. Los valores del mundo no provienen de Dios. B. El mundo y sus valores son pasajeros. C. No refleja mi amor hacia Dios.

Conclusión La mundanalidad no empieza en lo externo sino en lo interno del ser humano. Lo que hay en lo más profundo de nuestro corazón es lo que se refleja en lo externo de nuestra vida.

Oración Final