Laura Medel Lucha ACTIVIDADES DE RELAJACIÓN DESTINADAS A NIÑOS/AS DE 4-5 AÑOS Laura Medel Lucha
Primera actividad “El árbol”: Los niños/as estarán de pie y empezaremos a narrarles una pequeña historia. Se les pedirá que se imaginen que son un árbol, pequeño (se colocarán en cuclillas). De repente, ese árbol comenzará a crecer lentamente (se irán levantando muy despacio); el árbol querrá crecer aun más (estirarán los brazos). Después el árbol florecerá (deberán imaginar el olor de las flores y abrir y cerrar sus brazos); a continuación al árbol se le empezarán a caer las hojas suavemente y despacio, movidas por el viento. Los niños/as empezarán a bajar los brazos despacio, se encogerán, hasta que se caerán al suelo lentamente y permanecerán ahí un rato, completamente relajados. Objetivos específicos: Desarrollar un nivel de relajación y atención adecuado a la hora de escuchar un cuento. Relajar y estirar partes del cuerpo.
“Había un hombre que tenía 4 hijos y a todos les gustaban mucho las plantas, árboles, flores. Un día, les pidió que todos fuesen a observar un árbol. El primero fue en invierno, el segundo fue en la primavera, el tercero en verano y el hijo más joven en otoño. Cuando todos habían ido y regresado, él los llamó y cuando estuvieron juntos, les pidió que describieran lo que habían visto. El primer hijo dijo que el árbol estaba doblado y retorcido. El segundo dijo que no, que el árbol estaba cubierto de hojas verdes y muy grande. El tercero no estuvo de acuerdo, dijo que estaba lleno de flores, muy bonito y olía muy bien. El último no estuvo de acuerdo con ninguno, su árbol estaba sin hojas. Entonces el padre explicó que todos llevaban razón, porque ellos solo habían visto una de las estaciones de la vida del árbol”. Árbol de las estaciones
Los niños/as se tumbarán en el suelo (sobre colchonetas o esterillas). Les explicaremos que hay situaciones en las que, por diferentes motivos, nos encontramos más nerviosos de lo habitual y les enseñaremos cómo podemos controlarnos. A continuación, ponemos música relajante. Empezamos a hablar despacio y no muy alto, pero dejando que nuestra voz se escuche por encima de la música. Comenzamos diciendo que estamos tumbados, muy relajados y a gusto. Estamos en el campo, sobre la hierba, y nos está dando el solecito. Se oyen los pajaritos y vemos una mariposa que se posa en una flor despacito. Y así seguiremos hasta que veamos conveniente detener la música. ZCJ-QI-MZOA Objetivos específicos: Aumentar la capacidad de enfrentar situaciones estresantes. Aprender a relajarse con la música.
GRACIAS POR VUESTRA ATENCIÓN