Los ciento veinte perseveraron en la oración y la alabanza por diez días después de la ascensión de Jesús, hasta el día de Pentecostés. En el Antiguo Testamento era llamado también la Fiesta de las Semanas Pentecostés significa "quincuagésimo", y recibía este nombre porque en el quincuagésimo día después de haber sido mecida la gavilla de los primeros frutos
Pentecostes Los ciento veinte estaban aún unánimes y juntos en el mismo lugar. No faltaba ninguno Sin advertencia alguna, llegó del cielo un sonido como el de un viento recio y poderoso (violento) o un tornado De forma igualmente súbita, unas lenguas repartidas como lenguas de llamas o de fuego, aparecieron Tan pronto como fueron llenos, los ciento veinte comenzaron a hablar en otras lenguas