“Cuenta atrás: la pasión se acaba” Miguel-A. 127 seg. (M. Escobar)
En el matrimonio conviene distinguir entre el amor y el enamoramiento. El enamoramiento es una fase caracterizada por la llamada “química del amor”, que es como una “droga” o “locura”, transitoria. La situación es sumamente bella, pero hemos de ser conscientes de que es pasajera. Puede ser una etapa más o menos larga. En algunos casos puede durar varios años, y en otros, solamente meses. El amor, en cambio, puede perdurar en el tiempo si se cuida por parte de ambos esposos. No hay fórmulas mágicas que aseguren la no caducidad del amor. No obstante, si no se hiciera distinción entre amor y enamoramiento, el fracaso matrimonial quedaría asegurado tras el fin de la “química del amor”.
Mi esposa y yo tenemos el secreto para un matrimonio feliz: Dos veces a la semana vamos a un restaurante, y disfrutamos de una rica comida y un buen vino. ¡Ella va los martes, y yo los viernes!.
Siempre llevo a mi mujer a todas partes. ¡Lo malo es que siempre encuentra el camino de regreso!.
Le pregunté a mi mujer dónde quería ir para nuestro aniversario. Ella me respondió: - A algún lugar en el que no haya estado hace mucho tiempo. ¡ Así que le sugerí la cocina!.
Mi esposa y yo siempre paseamos cogidos de la mano. ¡Es que, si la suelto, se va de compras!.
No he discutido con mi esposa desde hace 18 meses. ¡Es que no me gusta interrumpirle cuando habla!.
Mi mujer tiene una tostadora eléctrica, una freidora eléctrica, una exprimidora eléctrica, una cafetera eléctrica, y una batidora eléctrica. Un día, se quejó: - Aquí hay tantos electrodomésticos, que ya no queda lugar para sentarse. ¡Entonces, me acodé de que sería lo mejor regalarle una silla eléctrica!.
La última pelea, que tuve con mi esposa, fue culpa mía. Mi mujer preguntó: - ¿Qué hay en la tele?. Y yo respondí: “¡Bastante polvo!".
El matrimonio es la causa número uno de divorcio. ¡Estadísticamente, el 100 por ciento de los divorcios comenzó con un matrimonio!.