Cuando miro este paisaje sembrado de banderas escucho clarito los sueños, las ganas, las broncas, el despertar rotundo de la gente. Siento que las broncas cobijan esas ternuras que vendrán, que se están gestando...
...que se están juntando para crecer sanas y libres; auténticas e invictas para siempre...
Entonces, me invaden palabras como ser: dignidad, coraje, esperanza, ternura, sueños, utopías, caminos, comienzos, reencuentros, abrazos...
Imagino a mi pueblo piloteando al viento, poniéndose, como debe ser, la historia a cuestas; andando caminos que se cruzan, que se juntan, que se apartan, se refuerzan, se funden...
Cada cual es cualquiera, cualquiera es cada cual, mi pueblo es camino creciendo, caminando, naciéndose ferozmente para pilotear un viento futurero. Me invaden banderas-sentires, buscándose, buscándote.
Los caminos se juntan, nos juntan, nos atraviesan, nos construyen, nos abuenan, nos encienden, nos consumen, nos ennoblecen; nos acercan al milenario sueño de un mundo sin cadenas...
Nos recuerdan que en el futuro nos espera un mundo de hermanos. Nos gritan que al fin seremos dueños de la paz y de la ternura y de la mirada limpia.
Y siento compañero que cuando te acercas nunca sé si vienes o si soy quien, nosotreándote, ahuyento distancias...
A SEMBRAR BANDERAS, COMPAÑEROS
¡ARRIBA COMPAÑEROS! EMPEZAMOS BIEN, VAMOS A TERMINAR MEJOR
SIEMPRE