AÑO DE LA FE CATEQUESIS 2 ¿QUÉ ES LA FE? ¿QUÉ SENTIDO TIENE Catequesis del Papa CATEQUESIS 2 ¿QUÉ ES LA FE? ¿QUÉ SENTIDO TIENE EN UN MUNDO DE CIENCIA Y TÉCNICA?

UNA CUESTIÓN VITAL QUÉ ES LA FE? ¿TIENE SENTIDO EN UN MUNDO DONDE LOS LOGROS DE LA CIENCIA Y LA TÉCNICA SON ENORMES? ¿QUÉ SIGNIFICA CREER HOY? * Es necesaria una renovada educación dela fe que abarque: - Un conocimiento de sus verdades - Los acontecimientos de la Historia de la Salvación pero sobretodo que provenga de: - Un encuentro personal con Dios en Jesucristo - Un amor y confianza en Él - Una entrega de la propia vida.

* Junto al bien que se hace, está creciendo el desierto espiritual. Hay una sensación de que el mundo no camina por la senda de una comunidad más fraterna y pacífica. Las ideas de progreso y bienestar tienen sus sombras. Los grandes descubrimientos de la ciencia y técnica no parece que ayudan a que los hombres sean más libres y más humanos. Existen aún muchas formas de explotación, manipulación, violencia, vejación, injusticia… * Cierto tipo de cultura ha educado sólo en lo inmanente, en lo que se ve y se toca, siendo esto lo único verdadero.

* Por otro lado, esta vaciedad hace crecer el número de quienes, desorientados, buscan ir más allá de lo inmediato y están dispuestos a creer cualquier cosa. * En este momento vuelven a surgir las preguntas fundamentales: -¿Qué sentido tiene vivir? - ¿Qué futuro nos espera? - ¿Cuál es el camino de la verdadera felicidad? - ¿Qué nos espera tras la muerte?

* Como respuesta a estas preguntas insuprimibles, surge el mundo de la planificación y el cálculo exacto, de la experimentación, es decir, el saber de la ciencia. Pero esto no basta. El pan material no es el único que necesitamos.

* Tenemos necesidad de amor, de significado, de esperanza, de fundamento y terreno sólido que nos ayude a vivir con sentido auténtico, aun en medio de las crisis, las oscuridades, las dificultades y problemas de cada día. * La fe nos proporciona esto. - La fe que es entregarse a un “Tú”, que es Dios. - Él me da una certeza diferente a la de la ciencia, pero no por ello menos sólida. - La fe no es un simple asentimiento intelectual; es confianza en Dios, que es Padre y me ama. - La fe es adhesión a un “Tú” que da confianza y esperanza. - Adhesión no en vacío: somos conscientes de que Dios se nos ha mostrado en Cristo. En Él conocemos su rostro y su cercanía.

* Dios ha revelado que su amor al hombre es sin medida. En la cruz, Jesús, Hijo de Dios, nos muestra hasta qué punto llega ese amor, hasta el don de sí mismo, hasta el sacrificio total. * Con la muerte y resurrección de Cristo, Dios desciende al fondo de nuestra humanidad para volver a llevarla a Él.

* La fe es creer en este amor de Dios que no se echa atrás ni ante la maldad del hombre, ni ante la muerte. El amor de Dios es capaz de transformar toda forma de esclavitud y ofrecer la salvación. LA FE * Tener fe es encontrar a un Dios que me sostiene, que me promete un amor indestructible que llega a la eternidad. Tener fe es ponerme en sus manos como un niño en brazos de su madre. * Dios ofrece su salvación a todos los hombres por medio de la fe. Creer cristianamente significa abandonarnos con confianza en quien nos sostiene y da sentido a nuestra vida; al que recibimos como regalo y con el que podemos vivir sin miedo. Y esta certeza liberadora y tranquilizadora de la fe hemos de vivirla y anunciarla.

* Vemos cada día a muchos indiferentes o que rechazan el anuncio del Evangelio. Ellos se pierden (“el que no crea será condenado” (Mc 16, 16b). El Espíritu Santo actúa y esto debe darnos fuerza y confianza para predicar el Evangelio, para dar testimonio de nuestra fe, aun con el riesgo del rechazo, de la no acogida del encuentro con Cristo. * El rechazo no puede desalentarnos. Nuestra fe, aun con nuestras limitaciones, es signo de que existe la tierra buena y donde la Palabra de Dios produce frutos de justicia, paz y amor, de nueva humanidad, de salvación. La historia de la Iglesia, con todos sus problemas, demuestra que existe tierra buena, semilla buena y da fruto.

LA FE COMO REGALO * Así, pues, la fe es un don de Dios. Para dar la respuesta de la fe necesitamos de la gracia de Dios que se adelanta y nos ayuda; necesitamos el auxilio del Espíritu Santo que mueve el corazón, lo orienta hacia Dios y nos concede el gusto de aceptar y creer la verdad. LA FE COMO REGALO * ¿De dónde le viene al hombre la capacidad de creer en Dios y acoger la salvación obtenida por Cristo con su muerte y resurrección? Podemos creer en Dios porque Él se acerca a nosotros y el Espíritu Santo nos hace capaces de acogerlo.

* En la base del camino de la fe está el Bautismo, que nos da el Espíritu, nos hace hijos de Dios y nos incorpora a la Iglesia, comunidad de los hermanos. Creemos porque queremos, pero no creemos solos. El Espíritu Santo posibilita nuestra fe y esta la vivimos junto a los hermanos.

LA FE COMO CAMINO * Creer es fiarse de Dios como se fio Abraham, María de Nazareth. Creer es decir “sí” a Dios con la mente y el corazón; confesar que Jesús es el Señor. Este “sí” nos transforma, nos encamina a la plenitud, nos llena de alegría y esperanza. * La fe es don de Dios y acto libre y humano. No es contrario ni a la libertad ni a la inteligencia del hombre. La fe es una apuesta de vida que necesita implicar la inteligencia y la libertad. La fe es ponerse en camino, un “éxodo”: salimos de nosotros mismos, de nuestras seguridades, de nuestros esquemas mentales y confiamos en la acción de Dios que nos indica el camino de la libertad auténtica, de la humanidad plena, de la verdadera alegría y de la paz con todos.

* Nuestro tiempo necesita cristianos que crezcan en la fe gracias a la Sagrada Escritura y a los sacramentos. Cristianos que hagan de su vida un libro abierto que enseñe lo que el Espíritu Santo ha hecho en ellos. Testigos de la presencia de Dios que nos sostiene en el camino de esta vida y nos abre a la vida eterna.