Texto: Álvaro Ginel. Conviértete... Y cree en el Evangelio.
Tú ¿quién eres? ¿Dónde vas?
¿Vas realmente a alguna parte? Tú, ¿quién eres?
Yo, la tierra, hoy te quiero recordar…
Tus orígenes, hombre, son pura fragilidad, son barro y tierra…
Un día unas manos cariñosas, “eran las manos creadoras de Dios”,
…esculpieron en el barro tu figura, y Dios empezó a sonreír…
Se acercó a su figura de barro y echó su aliento sobre ella.
Desde entonces una figura de barro es aliento de Dios.
Tú, ¿qué sueñas? ¿Qué te crees? Tú, ¿quién eres?
Yo, la tierra, hoy te pregunto: ¿cuál es la verdad de tu vida?
Tus orígenes son pura fragilidad, son barro, tierra…
Sólo las manos que te hicieron, y el aliento que te anima,
Son tu verdad y tu origen divino.