BARRANCA DEL COBRE

A raíz de una amable invitación de Héctor Valles, Secretario de desarrollo Comercial y Turístico del Estado, hace dos semanas que se armo un muy interesante viaje a la sierra. Además del grupito (de golfistas maletas pero paseadores) que el mes pasado fuimos a La Boquilla, se sumaron ahora otros amigos, aprovechando el cupo del autobús en que nos trasladamos de la ciudad de Chihuahua al “Divisadero” de las Barrancas.

Mientras que no amanecía, el paisaje de alrededor estaba por cierto bastante feito….

Pero una vez que el güero solís hizo su aparición, las cosas mejoraron….

Un pequeño breviario cultural: La Barranca del Cobre es un grupo de cañones que consiste de 6 distintivos localizado en la Sierra Tarahumara en el noroeste del estado mexicano de Chihuahua en México. El sistema de cañones es más extenso y más profundo que el Gran Cañón de Colorado en los Estados Unidos de América.

El sistema debe su nombre a una cañada famosa por sus minas de cobre pero son muchas las que se suceden a lo largo de 600 km. Entre las barrancas más importantes se cuentan: La de Urique, la más profunda de México (1.879 m); La Sinforosa, por cuyas laderas caen las cascadas Rosalinda y San Ignacio; Batopilas, donde viven algunas de las comunidades tarahumaras más tradicionales; Candameña, donde se encuentran Piedra Volada y Baseaseachi, las dos cascadas más altas de México, y la peña El Gigante, una roca de 885 m de altura; Huapoca, que alberga sitios arqueológicos de la cultura paquimé, y Chínipas, una de las menos conocidas, en cuyo fondo se asienta la misión más antigua de la Sierra Tarahumara.

Todo fue llegar, y empezar a disfrutar de la grandiosidad y belleza de aquel paisaje… Ante aquellas imponentes barrancas, en automático se siente uno casi taaaan grande y taaaaan importante… como un mosquito.

Aparte de ir a gozar del espectáculo de las barrancas, la idea era también ir a ver los avances del moderno teleférico que se esta instalando y que viajara desde el divisadero hasta el fondo de la barranca.

Aunque los trabajos están muy avanzados, el mentado teleférico aun no estaba terminado. Traen un pequeño ejercito de gente trabajando, pues la inauguración es el próximo 25 de septiembre. Aparte de toda la “mexican raza” que le anda pegando al jale en labores menos especializadas como soldadura, herrería, electricidad, descular hormigas, etc, hay también algunos maistrines suizos y austriacos que son los que dirigen la parte técnica de la instalación del teleférico. Aquí tenemos a un “mexican macho soldador”, quien para que no vayan a pensar que el tiene miedo, el arnés que debería traer puesto –para el caso de una improbable caída- ahí lo trae entre las patrullas. En cambio, aquí tenemos a este jovenazo austriaco pegándole al peligro para desquitar los chingocientos euros por hora que devenga, pero el si trae arneses por todos lados, por aquello de las recochinas moscas.

Los motores que moverán las poleas que a su vez jalaran el cablesote, ya están instalados. Para bajar materiales y mover trabajadores desde el divisadero hasta la estación que esta en el fondo de la barranca, habilitaron una carretilla provisional.

El propósito obvio del teleférico, es atraer mas visitantes, ya que el turista podrá no solo admirar la majestuosidad del paisaje, sino además, bajar mas de un kilómetro, hasta el fondo de la barranca. Pero no solo eso, introduce también un atractivo interesante para quien gusta de sentir la adrenalina que le corre por sus venas: se están instalando unas “tirolesas” en las que el turista podrá hacer el descenso deslizándose con una polea (obvio, sostenido por un arnés de seguridad) por un cable tendido a varios cientos de metros de altura. La subida de regreso, obviamente será por el teleférico

Aquí se ven los cables por los que se deslizaran aquellos que quieran disfrutar de las emociones fuertes. Enfrente, se aprecia una construcción, que es la primera “estación”. De ahí, sale otro cable bajando (en un ángulo aproximado de 90 grados) hacia la izquierda, rumbo a la segunda estación. En total son 4 estaciones. La cuarta, esta en el fondo de la barranca, muy cerca la salida de regreso del teleférico.

Caminamos un tramo del comodísimo sendero empedrado que serpentea por la orilla de la barranca, el cual permite al viajero además de disfrutar de excelentes vistas, el vigoroso contacto con la naturaleza, en esta increible fuente de energía cósmica, que es el habitat tarahumara.

Una vez que terminamos de inspeccionar y darle el visto bueno a la obra, nuestro anfitrión, Héctor Valles, tenia todo dispuesto para que nos sirvieran una suculenta comida en el mirador del Divisadero. Que pena!

Para estas horas, habían empezado a formarse negras y muy amenazadoras nubes, por lo que todo indicaba que estaba ya por desatarse una muy regular tormenta. Así que como el apóstol 13, nomás comimos y nos retachamos.

Mucho muy interesante el viajecito. Ojala y todo este gasto y esfuerzo, además de ayudar a los empresarios del ramo turístico de la zona, deje además de las fotos con ellos, un beneficio real para quien mas lo merece y lo necesita. producciones jolubate 2010