María Mazzarello Primera Salesiana Maín
Mornese es un bonito pueblo al norte de Italia. La familia de Maín se dedicaba al trabajo en el campo, cultivando uvas.
Sus gentes se dedicaban al trabajo en el campo. También la familia de Maín se ganaba la vida entre los viñedos
Maín era la hija mayor, y ayudaba a su padre en el campo.
Maín era muy amiga de Jesús, y desde la ventana de su casa veía a lo lejos la iglesia del pueblo. Desde allí, rezaba a Jesús.
Cuando fue más mayor, con un grupo de amigas, fundan la Asociación de Hijas de la Inmaculada. Juntas iban a la iglesia y eran amigas de Jesús.
Maín cae enferma cuidando a sus tíos y primos Era el invierno de 1860, una enfermedad grave -el tifus- invade Mornese. Maín cae enferma cuidando a sus tíos y primos
Va mejorando pero se siente débil, tiene que reponerse. Trata de cocinar y coser para ayudar a su madre. ¡Ya no puede trabajar en el campo!
Maín quiere ir con las niñas del pueblo para enseñarles a leer, escribir… Y también a rezar
Los domingos por la tarde van a pasear al campo, allí juegan, cantan, bailan…
Hacen fiesta, se divierten estando juntas y compartiendo los juegos
Un día, Maín conoce a Don Bosco. Don Bosco propone a las amigas que sean salesianas.
Así, Maín y sus amigas se hacen religiosas, y enseñan a las niñas en un colegio.
Las salesianas siempre ayudaban a las niñas para que aprendieran a hacer cosas nuevas.
Iban a clase, y aprendían a leer, escribir, contar, colorear, y cantar.
Maín se hizo mayor, y estaba muy cansada y muy viejecita.
Como estaba muy malita, Maín se murió, después de despedirse de las niñas y de sus hermanas.
Hoy, en este colegio hay también salesianas. Quieren mucho a las niñas y los niños y son amigas de Jesús.
Hijas de Mª Auxiliadora Inspectoría Santa Teresa - Madrid