Como Adolfo López Mateos había decidido continuar el desarrollo industrial del país protegiendo a la industria nacional y financiando el crecimiento con préstamos del exterior, su sucesor, Gustavo Díaz Ordaz, habría de continuar con esa estrategia incrementando aun más los montos del pasivo.
Durante el gobierno de López Mateos la deuda externa había aumentado 150% de su importe total, mientras que en el de Díaz Ordaz se incremento hasta en 100% más. Una parte importante de los créditos fue destinada a la intervención directa del estado en la economía con la creación de empresas paraestatales; con la intención de mantener un crecimiento económico del 6% anual. Sin embargo, la crisis política de 1968 cambio la continuación del proyecto de crecimiento económico nacional.
La economía durante el periodo de Díaz Ordaz se distinguió por el crecimiento desordenado de las empresas paraestatales y por la anarquía administrativa y financiera de su funcionamiento. El discurso renovador característico de cada principio de periodo presidencial había obligado al gobierno de Díaz Ordaz a reconocer el desorden administrativo y financiero de las empresas publicas a proponer algunas medidas orientadas a la centralización y el control como instrumentos para reencauzar su funcionamiento.
Por eso entre los nuevos organismos que se crearon destacan: La Comisión Especial para el Control de los Contratos de Obra. La Comisión de Estudios del Área Metropolitana del Valle de México. La Comisión de Estudios del Territorio Nacional y Planeación. La Subcomisión de Inversiones y Financiamiento. Con todos estos programas se pretendía programar, planear y controlar el funcionamiento de los organismos y el destino de las inversiones.
El propósito del gobierno de Díaz Ordaz era equilibrar el desarrollo económico con la ampliación de programas sociales, por lo cual se creo en 1966 el banco nacional agropecuario, que pretendía impulsar la producción industrial, aunque esos créditos no llegaron a los campesinos, a quienes, no obstante, el gobierno seguía repartiendo tierras.
En 1965 se creo una Comisión de Administración Publica (CAP), dependiente de la Secretaria de la Presidencia, que tuvo como objetivo elaborar un diagnostico sobre el funcionamiento del sector publico, incluyendo los métodos de organización y funcionamiento; esto permitió que mediante la expedición de un acuerdo, todas las dependencias publicas estuvieran obligadas a informar a la Secretaria de la Presidencia sobre los objetivos, medios, recursos y necesidades que cubrían, con la información recopilada se elaboro el Programa de Acción del Sector Publico, mismo que sentó las bases para la posterior reforma de la administración publica.
Con el diagnostico del CAP se encontraron incongruencias respecto a la distribución de funciones, hallándose duplicadas, descoordinadas y con deficientes canales de comunicación, además de la dispersión de actividades vinculadas a la infraestructura, particularmente en la construcción de obras. Las protestas en México posrevolucionario provenían de los sectores laborales y la forma como el gobierno mexicano había oscilado entre la negociación y la concesión de limitadas reformas de beneficio social y económico, y la represión más o menos velada; esto había permitido a los sucesivos gobiernos en México y sus redes corporativas, mantener un control sobre las demandas de participación política o cambio democrático.
Sin embargo, en 1968 la irrupción de un nuevo actor cambio las reglas del juego y los recursos usados tradicionalmente para acallar las protestas, este hecho fue la llamada MATANZA DE TLATELOLCO y con este hecho el gobierno mostro abiertamente su lado represivo y las rigideces del régimen.
Las secuelas de la represión, así como la recomposición del pacto de denominación, fueron dejadas al gobierno d Luis Echeverría, quien con mas endeudamiento recupero la credibilidad con resultados económicos y con ello la aquiescencia política, constituyendo con ello la época de mayor auge populista en México.
PAULA SAZIL HA COLLI EK EDDY EMMANUEL RAMIREZ MARTIN