Aprender a escuchar en el silencio del camino la voz callada del amor...
Porque aun en la oscuridad de las ansiedades esa voz llama y compromete....
Si tienes miedo sigue con confianza la senda que Él te indica, la tempestad es insignificante junto a su amor...
Tu historia es lugar de salvación y liberación, tu voz pregón de la Verdad que te invade y tus balas ideas de paz y esperanza....
Si la voz es tenue, si el viento del este es mayor que el fuego de tu corazón, mira la realidad que hay detrás de lo supuestamente insignificante....el paso previo a escuchar es el saber mirar con ojos de asombro lo cotidiano...
Jesus supo que no todo sería fácil pero también supo que Dios le abría senderos que debía seguir así fuera con el terror propio de los hombres de Dios....
Hablar con Dios o de Dios porque lo que decimos lo hemos experimentado y hace parte de nuestra sangre...
Porque predicar es vivir y construir una historia de vida contemplada, estudiada, compartida, llorada y también llena de dudas..
Sin embargo, caminamos alegres en el sendero de la confianza y el amor de una promesa, la promesa de un Predicador, que donde iba llevaba a Dios porque Dios iba con Él a todas partes...