Cuando te enojas con quien mas amas...

De los momentos más difíciles y dolorosos que experimenta el alma, es sentir que algo anda mal con esa persona a quién más se ama… siempre se ha dicho que las cosas duelen más dependiendo de quien vengan, se espera más a quién más se le da, se hace milagro o tragedia lo que del amor o desamor provenga…

es difícil dejar una hoja de papel igual cuando se rompe en mil Es importante pensar muy bien antes de hablar, no decir cosas que surjan de la herida abierta, porque se termina cayendo en un juego del que más fuerza tenga y más logre que al otro le duela; es difícil dejar una hoja de papel igual cuando se rompe en mil pedazos, no se puede volver el tiempo atrás y reparar de un momento a otro un corazón destrozado

No dejes que el tiempo coja ventaja, y que el silencio se apodere de las distancias; no involucres a otros que quizás no saben el fondo de la relación, es fácil acudir a quién nos dará siempre la razón y tal vez en vez de acercar, hagan que se alejen más los corazones y se deteriore el amor…

Si es más fuerte que todo tu amor y crees que dar el primer paso es la solución; no permitas que el orgullo te detenga, se puede tocar de nuevo a la puerta, sin perder tu dignidad, no hace más grande o pequeño aquel que se atreva a pedir perdón ni mucho menos al que sepa de corazón perdonar…

Lo más hermoso del amor y la amistad es el tiempo que se comparte, porque se escribe una historia entre dos; no dejen que se pierdan maravillosos instantes que se lamentarán cuando sea demasiado tarde y no exista más tiempo para compartir, leyendo entre sus paginas vacíos, lamentos, tristeza y dolor… lo más hermoso de los recuerdos es que nos hagan suspirar sin sentimientos de culpa, sino con la satisfacción de que dimos en todo momento lo mejor.

Cuando te enojas o te resientes con esa persona que amas, traten que no pase una noche sin encontrar la solución y sin que se de el perdón; no se busquen culpables, simplemente luchen por salvar lo hermoso de la relación; queda un vacío enorme en el alma y se pierde la calma cuando existen heridas que se causan por lo humano del amor…

Esto no es trabajo de uno, tampoco se da por turnos, surge voluntariamente de acuerdo a la necesidad del corazón, si la experimentas no esperas a que sea el otro quien tome la iniciativa, haz lo que sea sano, te de paz sin pensar que con ello te haces menos o más, o pierdes tu dignidad… Cuando te enojes con la persona que amas, piensa que tiene más valor; si el tiempo en que están separados por el orgullo y el rencor, o el tiempo que pueden compartir motivados y unidos por ese inmenso amor…

quien Ama de verdad, supera todo resentimiento y logra siempre perdonar, por encima del dolor, luchando por lograr una buena reparación, aferrándose a ese sentimiento que le da a la vida otro color, salvando de este modo el verdadero amor.

Existen recuerdos, situaciones, acontecimientos, personas, que más que huellas han dejado heridas en el alma y se convierten en la piedra en el zapato que no nos deja avanzar puesto que duele y lastima cada vez que intentamos caminar… es necesario, urge, aprender a perdonar…

¿Y qué es el perdón?... es la medicina que sana el dolor del alma, es el sentimiento que devuelve la esperanza, es el milagro que renueva o restaura, es la magia que nos permite recordar sin sufrir, y muchas veces olvidar aquello que tanto nos hizo llorar, nos robó la fe, en el amor, en la amistad, en Dios, en uno mismo o en los demás… El perdón nos devuelve la esperanza, nos hace creer de nuevo en el amor y la amistad, fortalece nuestra fe, nos ayuda a sentir que todo es posible, que cada día se nos regala una nueva oportunidad.

Cómo juzguemos seremos juzgados; por nuestra humanidad, siempre habrán momentos en los que nosotros también hemos de fallar; quizás sin darnos cuenta a otros hemos herido y hasta nos hemos equivocado; hay que saber reconocer y aceptar nuestra fragilidad; ser capaces de pedir perdón, sobre todo de perdonar…

No esperemos a que el otro de el primer paso, quizás se nos acabe la vida esperando. No renunciemos al perdón diciendo que hay heridas tan grandes que son imposibles de perdonar; hay que tener presente que cuando hay amor todo se puede, el amor todo lo puede, y el perdonar demuestra la capacidad de amar. De nadie más depende, en nuestras manos está la decisión, de perdonar y vivir en paz, o de atormentarnos con el odio y resentimiento que la vida destruirán. Recordemos la oración que a diario rezamos, donde le pedimos a Dios, que "Perdone nuestras ofensas como nosotros perdonamos"… Kary Rojas Betty