MIEDITO FANTÁSTICO UN PUEBLO CHIQUITO ESTABA CERCA DE UNA GRAN MONTAÑA QUE TENÍA FORMAS DE... ¡¡¡ F A N T A S M AS !!!
LOS HABITANTES LE DECÍAN “EL GRAN FANTASMÓN”. CUANDO LOS VIAJEROS O TURISTAS, VENÍAN A VISITAR EL PUEBLITO, LO NOMBRABAN IGUAL Y CON MUCHO MIEDO, PORQUE CUANDO EL SOL ESTABA EN EL ATARDECER LA MONTAÑA SE VEÍA MÁS GRANDE Y NEGRA.
EN LAS NOCHES DE LUNA NUEVA, TODO ESTABA MUY OSCURO Y PARECÍA QUE SALÍAN MILES DE PEQUEÑOS FANTASMAS QUE SE TRASLADABAN POR EL CIELO, LOS ÁRBOLES, LOS JARDINES, LOS TECHOS DE LAS CASAS Y LOS EDIFICIOS.
LOS LECHUZOS CHISTABAN. UN DÍA, LLEGÓ UN FOTÓGRAFO Y QUISO SACAR UNA FOTO, ESA MISMA NOCHE.
TODO PARECÍA MÁS OSCURO QUE NUNCA. Y PUERTAS CRUJÍAN Y HASTA LOS GATOS MAULLABAN MÁS FUERTE. EL VIENTO SILBABA, LAS VENTANAS
EL FOTÓGRAFO SALIÓ DEL HOTEL Y LOS DIENTES LE COMENZARON A CASTAÑETEAR. SENTÍA, SU PROPIO TRAC, TRAC BRR, TRAC TRAC, BRR TRAC BRR. VOLVIÓ AL HOTEL CORRIENDO Y HASTA SU SOMBRA LO ASUSTABA.
LE PIDIÓ AL PORTERO QUE LO ACOMPAÑARA Y SALIERON JUNTOS.. AHORA, NO ERA SOLO EL RUIDO DE LOS DIENTES DE LOS DOS, TANTO LE TEMBLABAN LAS PIERNAS QUE TAMBIÉN LAS RODILLAS PARECÍA QUE APLAUDÍAN: CLAC CLAC CLAC, CLAC CLAC CLAC. PERO NO HICIERON CASO, NADA IMPORTÓ, SIGUIERON CAMINANDO HASTA LA PLAZA
EL FOTÓGRAFO, MIRÓ HACIA ARRIBA, ENFOCÓ LA CÁMARA, PRENDIÓ SU FLASH, Y SACÓ LA FOTO. VOLVIERON MÁS QUE CORRIENDO AL HOTEL. ALLÍ, EL FOTÓGRAFO, EN UN PEQUEÑO LAVADERO IMPROVISÓ UN LABORATORIO PARA REVELAR LA FOTOGRAFÍA. Y...¡¡OH!! ¡¡OH!! HABÍA DESCUBIERTO A LOS MILES DE FANTASMITAS. ¿SABEN QUÉ ERAN?
ALGO MUY RARO... PEQUEÑOS Y CASI BLANCOS PAJARITOS NOCTURNOS. EL PUEBLO SE ENTERÓ Y ENTONCES TODOS COMPRENDIERON PORQUE LAS FLORES Y PLANTAS ESTABAN SIEMPRE HERMOSAS. LOS EXTRAÑOS PAJARITOS, SE COMÍAN TODOS LOS BICHITOS QUE SABEN DAÑAR LOS TRONCOS, HOJAS Y FLORES DE PLANTAS Y ÁRBOLES. EL FOTÓGRAFO, PARTIÓ HACIA SU PUEBLO Y LUEGO FUE A UNA CIUDAD MUY IMPORTANTE DONDE HABÍA UN CONCURSO DE FOTOGRAFÍAS. ALLÍ GANÓ EL PRIMER PREMIO POR SU FOTO EXTRAORINARIA.
EN AQUEL PUEBLO NO HUBO MÁS MIEDO Y VINIERON MÁS VIAJEROS Y TURISTAS A VISITARLO. DE DÍA, ESCALABAN O PASEABAN AL PIE DE LA INMENSA MONTAÑA CON FORMA DE FANTASMA. MIRABAN LAS PRECIOSAS FLORES O COSECHABAN LOS RICOS FRUTOS DE LAS PLANTAS QUE BORDEABAN LOS SENDEROS HECHOS ESPECIALMENTE PARA LOS VISITANTES. DE NOCHE, A LA LUZ DE LA LUNA OBSERVABAN, “EL FANTASMÓN “ Y LOS MILES DE FANTASMITAS CASI BLANCOS QUE PARECÍA DIBUJABAN VOLTERETAS EN EL ESPACIO.