EL PLACER DEL MATRIMONIO CRISTIANO CONFERENCIA - II (Para los Esposos) Expositor Pastor José R. Mallén Malla

Texto Clave “Bebe el agua de tu misma cisterna,  Y los raudales de tu propio pozo.  ¿Se derramarán tus fuentes por las calles,  Y tus corrientes de aguas por las plazas? Sean para ti solo, Y no para los extraños contigo.  Sea bendito tu manantial, Y alégrate con la mujer de tu juventud,  Como cierva amada y graciosa gacela.  Sus caricias te satisfagan en todo tiempo,  Y en su amor recréate siempre.” Proverbios 5:15-19

INTRODUCCIÓN: Todavía hoy día hay una tremenda desinformación acerca del comportamiento, idiosincrasia y características particulares de los sexos y las diferencias fundamentales de sus reacciones.

Se han escrito innumerables libros acerca de las diferencias emocionales, físicas, sexuales e intuitivas de los cónyuges. Ambos bandos están completamente ajenos de sus diferencias y por esta y otras muchas razones los matrimonios no hallan el verdadero placer que podemos hallar dentro del matrimonio cristiano.

En esta oportunidad y bajo el planteamiento inicial de estas conferencias queremos citar algunas cosas que los esposos tenemos que tener en cuenta en el trato con nuestras esposas si queremos cumplir con la demanda establecida en Efesios 5:25 que dice: “Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella”. 

Si amas a tu esposa: ENTIENDE QUE DEBES SERLE FIEL DEMUÉSTRALE QUE ERES LA CABEZA DE TU HOGAR DEDÍCALE TU TIEMPO DALE TODO TU AMOR CONSIDÉRALA COMO MUJER VALÓRALA COMO ESPOSA DALE SEGURIDAD ORA POR ELLA Y CON ELLA

Veamos algunas enseñanzas prácticas y alentadoras para que logres el propósito de Dios en tu vida conyugal y al mismo tiempo logres el placer en tu matrimonio para el cual Dios te lo ha provisto.

ENTIENDE QUE DEBES SERLE FIEL El esposo debe serle fiel a su esposa no solo de hecho sino de palabra. La fidelidad está acompañada por la total confianza y opuesta a los celos (que ya sabemos son pecado). Debemos hacer que nuestras esposas nos tengan total confianza: Dile cuando luce bonita.

Cuidado con comentarios de otras mujeres. No digas piropos a otras. No hagas comparaciones. No hablemos a solas con otras mujeres, ni hermanas. No relajemos con otras mujeres, chistes inapropiados. Tratemos de lucir bien para ellas.

Compremos cosas a su gusto. Informemos dónde estamos y cómo nos puede conseguir en caso de necesidad o emergencia. Atendamos a su llamado, haciéndola sentir lo importante que es para nosotros. Que nuestra esposa entienda claramente que ella es la única y no tenemos ojos para más nadie, ni nos interesa más nadie.

DEMUÉSTRALE QUE ERES LA CABEZA DE TU HOGAR En la carta a los Efesios dice que el marido es la cabeza de la mujer, así como Cristo es la cabeza de la Iglesia. Sabemos muy bien la función de una cabeza en todo cuerpo: es la que dirige todo y controla, asimismo todo error también cae sobre su responsabilidad. Nuestras esposas necesitan nuestra dirección y guía, asimismo nuestros hijos.

Veamos algunas sugerencias prácticas: Toma decisiones firmes, tu hablar sea Si o No. Sé responsable de tus errores, no culpes a otro. Aprende a pedir perdón cada vez que sea necesario. Reconoce tus debilidades. No olvides que eres el ejemplo a seguir. El liderato no se gana con gritos ni pleitos. Como cabeza dirige y guía a tu familia.

Nuestro Señor Jesucristo nos dio el ejemplo perfecto de ser la cabeza de la Iglesia y no mostró su cuido hacia ella, con amor y dedicación, nos dejó su ejemplo. No con fuerza ni asperezas. ¡Que el Señor nos ayude a ser como Él!

DEDÍCALE TU TIEMPO El tiempo que le dediques a ella, se te está devolviendo hacia ti, pues tarde o temprano lo están compartiendo, además ella se acostumbrará y serás parte de su programa.

Algunas sugerencias: Cuando llegas del trabajo trata de estar a su lado. Si quiere hablarte algo, deja lo que haces de inmediato y mírale a los ojos, así sabrá que le escuchas con atención. Si va a salir, trata de acompañarla, así sentirá que te agrada estar con ella. Compartan actividades juntos, deportes, ejercicios, juegos, el bañarse juntos, dormir la siesta.

Traten de comer siempre juntos. Vayan juntos a la cama. Llévala a sitios que ella disfrute. Realicen salidas solos a lugares románticos. Dile lo que disfrutas su compañía.

El tiempo es valioso y más cuando pensamos que algún día podemos quedarnos solos. Si nos detuviéramos un momento a imaginarnos que es la última oportunidad de estar juntos… ¡Qué diferente sería!

DALE TODO TU AMOR El Amor que describe Corintios es fácil de leer, pero difícil de lograr, solo con la ayuda de nuestro Señor Jesucristo el autor del amor lo podremos lograr. Sabemos que el amor es una ACCIÓN, por tanto tenemos que actuar:

Aprendamos su lenguaje de amor, para demostrárselo. Servicio; atendamos a sus necesidades. Palabras de aliento; démosle ánimo, fortaleza. Calidad de tiempo; no pongamos ninguna excusa cuando nos necesite a su lado.

Cercanía física; abrazos, besos, siéntate a su lado, tómale las manos. Regalos; llévale flores de sorpresa, cómprale algo bonito. Tiempo de calidad; procura tiempo a solas con ella sin los niños. Recordemos los juegos sexuales para preparar una buena relación sexual.

Ámala como a tu mismo cuerpo. No nos neguemos sexualmente cuando nos necesiten. Cada oportunidad que pierde, le abre las puertas a otras cosas que le pueden tornar en sus futuros enemigos, como la pornografía o aún el adulterio. Evita ser el causante de tal pecado en la vida de tu esposa.

CONSIDÉRALA COMO MUJER Cuando se instituyó el matrimonio, se efectuó entre un hombre y una mujer. Son dos sexos diferentes, con características diferentes, gustos diferentes, actitudes diferentes, pensamientos diferentes, muchas cosas diferentes.

Pero somos el perfecto equilibrio cuando venimos al matrimonio, somos el complemento, ella tiene lo que a mí me falta y yo estoy completo con ella. Recuerda que tu esposa no es como TÚ: Entiende sus cambios hormonales, téngale paciencia, ella no es culpable de lo que pase ni cuando le pase.

Recuerda tratarla como a vaso más frágil, con delicadeza. Admírala por sus cualidades diferentes a las suyas. No olvides que ella es más sentimental y menos práctica. Recuerda que a ella le gusta dar todos los detalles y comentarios cuando habla de algo sucedido, no te desesperes y óyela con paciencia y amor. No pretendas desear bajo ningún concepto alguien como tú a tu lado pues NO te casaste con otro hombre, fue con una MUJER.

Ámala como a tu mismo cuerpo. No nos neguemos sexualmente cuando nos necesiten. Cada oportunidad que pierde, le abre las puertas a otras cosas que le pueden tornar en sus futuros enemigos, como la pornografía o aún el adulterio. Evita ser el causante de tal pecado en la vida de tu esposa.

VALÓRALA COMO ESPOSA Nada tan importante como reconocer el regalo que Dios le ha permitido, el tener una compañera a su lado y sino recuerde un poquito… cuando se casaron todas las ilusiones que tenían y como admiraba a su pareja. No podemos perder eso:

Alaba su trabajo en el hogar todo el tiempo, limpieza y orden. Dígale lo bien que luce. Dale gracias por la comida y por lo buena que está. Dale gracias por mantener tu ropa limpia y en su lugar, lista cuando la necesites. Procura que descanse y recupere fuerzas por su trabajo arduo.

Reconoce su trabajo como mamá y maestra de tus hijos. Procura de su ayuda para el buen desenvolvimiento del devocional familiar. Dale gracias por simplemente haber compartido tanto tiempo contigo y por estar ahí a tu lado en todo tiempo. El tratar a tu esposa como una reina, ayudará a que te traten como un rey, ¿Quién no desea ser el rey de su hogar? Esto depende de nosotros.

DALE SEGURIDAD Dice la Biblia en el libro de Génesis, que la mujer fue creada de la costilla de Adán. Muchos han puesto romanticismo a esto añadiendo que fue con el propósito de brindarle protección y seguridad. Nuestras esposas necesitan sentirse seguras bajo nuestra protección continuamente.

Algunas sugerencias: Abrásala cuando caminen juntos como muestra de su protección física hacia ella. Ayúdala en cualquier actividad que requiera de su fuerza, abrir tapas de embases apretados, cargar cosas pesadas etc. Asegura tu casa para que ella no se sienta desprotegida. Vela y está atento por su salud, acompáñala al médico.

Vela por su condición espiritual, protégela de falsas doctrinas. Bríndale apoyo en sus proyectos, anímala a seguir adelante. Apóyala en sus correcciones a los hijos, si lo efectuó cuando tú estabas fuera de la casa, mantén la disciplina. Siéntate a su lado.

Acompáñala lo más que puedas a sus salidas. Si se ve en algún problema, accidente, choque… trata de acudir de inmediato en su ayuda, no la culpes ni amonestes por lo ocurrido, pudiste ser tú. Tenle confianza en lo que compre y en el uso de tarjetas de crédito. Mantenla al tanto de la condición económica y ella cooperará con los gastos, ahorrando.

Sé el proveedor absoluto de tu hogar, que ella no necesite trabajar fuera de tu casa. Vela por sus necesidades y súplelas a tiempo, no esperes que te las diga ella. La esposa que se siente protegida y segura al lado de su esposo le devolverá muestras de su amor y agradecimiento a granel.

ORA POR ELLA Y CON ELLA ¡Qué sería de nosotros si no contáramos con la oración! TODO lo puedes lograr con la oración, ora por ella: Si deseas que cambie en alguna área de su vida, ora. Si necesitas más de su tiempo, ora.

Si está enferma o sufre de algún problema de salud, ora. Por su crecimiento espiritual, ora. Por su trabajo actual, si tiene alguno, ora. Por su familia, ora. Por sus responsabilidades en el hogar, ora.

Por sus debilidades, ora. Por sus problemas que también son tuyos, ora. Para que se mantenga enamorada de ti siempre, ora. Para que sea la madre, esposa, que Dios quiere, ora.

Que tu vida de oración sea buena y activa. No solo ora por ella, sino trata de orar con ella, tienes muchas cosas en común por las que deben orar juntos, cosas que solo les pertenecen a ustedes, cosas íntimas, personales, de tu familia, etc.

No hay nada mejor que contar con un PADRE tan especial al cual acudir para nuestras necesidades, alabanzas y gratitudes. Y sobre todo teniendo la certeza en Su palabra cuando dice, que donde estén 2 ó 3 reunidos en SU Nombre, ÉL estará ahí en medio de ellos. Y eso es lo que queremos que Nuestro Salvador esté en medio de nosotros todos los días de nuestra vida.

Conclusión Y APLICACIÓN: Dios instituyó el matrimonio y lo formó de un hombre y de una mujer, dándole a cada uno características especiales y complementarias de forma tal que cada uno necesitase del otro para lograr el placer que se puede alcanzar en la vida matrimonial. Estemos conscientes de estas diferencias y vivamos con ellas sabiamente, dándole honor como a vaso más frágil, y como a coherederas de la gracia de la vida, para que nuestras oraciones no tengan estorbo. En el amor de Jesucristo. AMÉN

CRÉDITOS Al Dios de los cielos y a Nuestro Señor Jesucristo, que por medio de su gracia y misericordia, puso en nuestro corazón diseñar esta presentación, para ser presentada originalmente en la Iglesia de Convertidos a Cristo, en Santo Domingo, República Dominicana. Puedes utilizar esta presentación todas las veces que quieras, siempre que respetes el derecho de autor y conserves esta nota al final de la misma. El pastor José Mallén Malla, quien suscribe, agradece tanto sus oraciones como sus comentarios. Si desea recibir esta presentación puede contactarme en la siguiente dirección E.mail iglesia@c0nvertidosacristo.org 2007 http://www.convertidosacristo.org/