¿Coincide tu hora con la hora de Dios? miércoles, 12 de abril de 2017 Son las: 04:04 h. ¿Coincide tu hora con la hora de Dios?

ADVIENTO 2009 4 DOMINGOS: 29 de Noviembre, 6, 13 y 20 de Diciembre

I Domingo: La vigilancia en espera de la venida del Señor -"Estad preparados, que no sabéis cuándo llegará el momento". -Buscar el perdón de quienes hemos ofendido -Ambiente de armonía y amor familiar

II Domingo: La conversión, nota predominante de la predicación de Juan Bautista -"Preparad el camino, Jesús llega" -la Iglesia nos invita a acudir al Sacramento de la Reconciliación

III Domingo: El testimonio de María, la Madre del Señor: vive sirviendo y ayudando al prójimo. -Visita de la Virgen a su prima Isabel: "Quién soy yo para que la madre de mi Señor venga a verme? -Fomentemos la devoción a María, rezando el Rosario en familia

IV Domingo: El anuncio del nacimiento de Jesús hecho a José y a María. -"Aprender de María y aceptar a Cristo que es la Luz del Mundo". -Como familia debemos vivir la armonía, la fraternidad y la alegría que esta cercana celebración representa.

La corona de Adviento: Es un conjunto de 4 velas adornadas con ramitas verdes; se enciende una cada domingo. En Navidad se puede completar con una quinta, de color blanco junto a una imagen del Niño Jesús. Es un símbolo universal: la luz como salvación, el verde como vida, la forma redonda como eternidad.

Virgen del Adviento: Es la "llena de gracia", la "bendita entre las mujeres", la "Virgen", la "sierva del Señor". Es la mujer nueva, la nueva Eva que restablece y recapitula en el designio de Dios por la obediencia de la fe el misterio de la salvación. Es la Hija de Sión, la que representa el Antiguo y el Nuevo Israel. Es la Virgen del Sí a Dios, la Virgen fecunda. Es la Virgen de la escucha y de la acogida.

SIGNIFICADO y CONTENIDO del ADVIENTO Adviento significa venida. Este tiempo nos prepara para la venida del Señor. La venida de Cristo al mundo se realiza en un triple plan: PASADO: venida histórica a Palestina, PRESENTE: venida sacramental, hoy, FUTURO: venida gloriosa al fin del mundo.   El adviento es radicalmente cercanía y presencia del Señor. Cristo está viniendo hoy y aquí, a nosotros, dentro de nosotros.

LOS GRANDES TESTIGOS DEL ADVIENTO Son tres: El profeta Isaías, Juan el Bautista y la Virgen María. Isaías anuncia cómo será el Mesías que vendrá. Sacude la conciencia del pueblo para crear en él actitud de espera. Juan el Bautista señala quién es el Mesías, que ya ha venido. Él mismo es modelo de austeridad y de ardiente espera. María es la figura clave del adviento. En ella culmina la espera de Israel. Es la más fiel acogedora de la palabra hecha carne.

LAS ACTITUDES FUNDAMENTALES DEL ADVIENTO Actitud de espera. El mundo necesita de Dios. 2. El retorno a Dios. La experiencia de frustración, de contingencia, de ambigüedad, puede suscitar la sed de Dios. 3. La conversión. Con Cristo, el reino está cerca, dentro de nosotros. La voz del Bautista es el clamor del adviento: «Preparad el camino del Señor» 4. Jesús es el Mesías. Es el Redentor. La salvación pasa por el encuentro personal con Cristo. 5. Gozo y alegría. El adviento nos enseña a conocer que Cristo, y su pascua, es la fiesta segura y definitiva de la nueva humanidad.

María de Nazareth

María, Mujer humilde y sencilla

El Adviento une dos orillas: Antiguo y Nuevo Testamento

Llena tu vida del amor de Dios

La Luz viene de lo Alto

Recibe a Cristo con tu luz encendida

Transparéntalo en tu vida

en el Reino de los cielos Ser como niños... ...para entrar en el Reino de los cielos

BENDICIÓN DEL BELÉN   Oh Dios, Padre Nuestro, tú que tanto amas al mundo. Te pedimos que, bendigas, este Belén que nos recuerda el Nacimiento de tu Hijo, que sea, en nuestro hogar, signo de tu presencia y de tu amor. Padre bueno, bendícenos también a nosotros, a toda nuestra familia y a nuestros amigos. Abre nuestro corazón para que sepamos recibir a Jesús en la alegría, y verlo en todos los que necesitan de nuestro amor. Te lo pedimos en el nombre de Jesús, tu Hijo amado, que vino para dar al mundo la paz, y vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.