LA REVOLUCION RUSA ANTECEDENTES

Las reformas emprendidas por el zar Alejandro II (1855-1881) habían generado una corriente en favor del cambio constitucional. Zar Liberador, a quien la historia recuerda no solo como un sensual monarca sino el hombre que emancipó a los siervos en Rusia en 1861, firmó decretos para importantes cambios sociales y se ganó muchos enemigos tanto de izquierda como de derecha debido a que sus reformas rasgaban la estructura social feudal de Rusia.

No obstante, el país sigue inmerso en enormes desigualdades No obstante, el país sigue inmerso en enormes desigualdades. Es en esta época cuando surge el movimiento populista, germen de las revoluciones del comienzo del siglo XX. Los gobiernos locales (zemstvo) eran considerados como el embrión de un gobierno parlamentario y la liberalización en materia legal estimuló la elaboración de una legislación también a escala nacional.

La abolición de la servidumbre promovió el deseo y la necesidad de una reforma agraria de mayor alcance; con el nuevo plan de educación instituido por el zar, que permitió el acceso de los jóvenes que no pertenecían a la nobleza a la enseñanza secundaria y las universidades, surgió un gran colectivo de estudiantes que se convertirían en la vanguardia revolucionaria.

El siglo XIX comenzó con un estallido que culminó en una cruenta revuelta social. En 1812 Rusia derrotó a Napoleón y se convirtió en el primer país que lograba detener la invasión napoleónica. Si bien esta victoria unificó a los rusos, el zar Nicolás I volvió a implantar la monarquía absolutista y despótica, donde no había lugar para la libertad política y social. Napoleon

Al introducirse las ideas del liberalismo y socialismo, se formaron partidos antimonarquistas que organizaron fuertes movimientos con el propósito de poner fin al poder autocrático del zar.  El primer paso fue la organización de un partido que protagonizara el proceso de lucha; en 1898, en Minsk, quedó fundado el Partido Obrero Socialdemócrata Ruso (POSDR) que en su II Congreso (1903) ya contaba con dos facciones enfrentadas: mencheviques y bolcheviques.

Los mencheviques consideraban que el socialismo no podía instituirse en un país atrasado que tenía una organización feudal, que debería haber un periodo de desarrollo capitalista, con un gobierno parlamentario, dirigido por la burguesía primero, y que éste debería estar apoyado por los proletarios.

Los bolcheviques, dirigidos por Vladimir Ulianov Ilich, conocido como Lenin, pensaban que la revolución debería ser una revolución proletaria, y que éstos, en alianza con el campesinado, deberían establecer un gobierno socialista. Lenin

El ejército ruso vivía en malas condiciones y era enviado a pelear en guerras que servían únicamente para distraer la atención del pueblo. Ése fue el caso de la guerra contra Japón, que Rusia declaró en 1904 para apoderarse de Corea. En esta guerra, Rusia fue derrotada, por lo que desmoralizó a los soldados y despertó en muchas personas la inconformidad por la política del zar. Alistate en el ejercito

El descontento llevó a algunos partidos políticos a actuar en secreto y a realizar manifestaciones pacíficas que el zar Nicolás II (1868-1918) reprimió con violencia Nicolás II y la zarina En una importante manifestación organizada a principios de 1905 murieron muchos de los obreros que hacían ver su inconformidad por la derrota militar y protestaban por su situación laboral. Este acto sangriento, conocido como “domingo rojo”, fue sumamente importante porque marcó el inicio de la caída del zarismo.