Lección 21: Justicia, misericordia y humildad Miqueas 6.3-8 «Hombre, él te ha declarado lo que es bueno, lo que pide Jehová́ de ti: solamente hacer justicia, amar misericordia y humillarte ante tu Dios». —Miqueas 6.8

Propósito Se desprende de los textos de la lección que éstos se constituyen en una demanda divina en la que se exige la demostración de la presencia de Dios en los adoradores en la práctica o ejercicio de estas tres virtudes. Aún los rituales se validan en la práctica de las mismas.

Bosquejo de la lección I. Reclamo de Dios al pueblo (Miq 6.3). II. Dios siempre ha cumplido su parte (vv. 4-5). III. Los deberes del pueblo (vv. 6-8). IV. Lo que pide Dios del pueblo (v. 8).

Vocabulario bíblico «BALAC»: Fue el rey de Moab quien empleó a Balaam para que maldijese a los israelitas (Nm 22.24). Siempre se consideró a Balaam como un ejemplo de necedad por intentar frustrar la voluntad de Dios. «SITIM»: Fue el nombre que se dio al último campamento de los israelitas antes de cruzar el Jordán directamente enfrente de Jericó́. (Nm 25.1, Jos 2.1; 3.1). «HOLOCAUSTO»: Es el sacrificio más antiguo de la Biblia, (Ex 10.25, Gn 22.2) y uno de los más importantes en la religión israelita. Se usaba u ofrecía en la mañana y en la tarde para diversidad de propósitos siendo varios de ellos la purificación de la mujer después del parto, los flujos de sangre y la limpieza de la lepra. (Lv 12.6-8). Se usaban becerros limpios, de aproximadamente un año.

Miqueas 6.3-4 RVR VP 3 »Pueblo mío, ¿qué te he hecho o en qué te he molestado? Di algo en mi contra. 4 Te hice subir de la tierra de Egipto, te redimí de la casa de servidumbre y envié́ delante de ti a Moisés, a Aarón y a María. 3 Esto dice el Señor: «Respóndeme, pueblo mío, ¿qué te he hecho o en qué te he molestado? 4 Yo te saqué de Egipto, librándote de la esclavitud; yo envié́ a Moisés, Aarón y María, para que te dirigieran.

Miqueas 6.5-6 RVR VP 5 Pueblo mío, acuérdate ahora qué aconsejó Balac, rey de Moab, y qué le respondió́ Balaam hijo de Beor, desde Sitim hasta Gilgal, para que conozcas las justicias de Jehová́. 6 »¿Con qué me presentaré ante Jehová́ y adoraré al Dios Altísimo? ¿Me presentaré ante él con holocaustos, con becerros de un año? 5 Pueblo mío, recuerda ahora los planes de Balac, rey de Moab, y la respuesta que le dio Balaam, hijo de Beor. Recuerda cuando pasaste de Sitim a Guilgal, y reconoce las victorias del Señor.» Lo que el Señor espera del hombre 6 ¿Con qué me presentaré a adorar al Señor, Dios de las alturas? ¿Me presentaré ante él con becerros de un año, para ofrecérselos en holocausto?

Miqueas 6.7-8 RVR VP 7 ¿Se agradará Jehová́ de millares de carneros o de diez mil arroyos de aceite? ¿Daré́ mi primogénito por mi rebelión, el fruto de mis entrañas por el pecado de mi alma? 8 Hombre, él te ha declarado lo que es bueno, lo que pide Jehová́ de ti: solamente hacer justicia, amar misericordia y humillarte ante tu Dios. 7 ¿Se alegrará el Señor, si le ofrezco mil carneros o diez mil ríos de aceite? ¿O si le ofrezco a mi hijo mayor en pago de mi rebelión y mi pecado? 8 El Señor ya te ha dicho, oh hombre, en qué consiste lo bueno y qué es lo que él espera de ti: que hagas justicia, que seas fiel y leal y que obedezcas humildemente a tu Dios.

Resumen - 1 Los que aman a Dios y le sirven en espíritu y verdad lo demuestran practicando estas virtudes en su relación con su prójimo. La lección nos invita a pensar en acciones que como cristianos le damos prioridad en la vida divina en nuestras relaciones interpersonales. Estas virtudes, resaltadas en la lección, solo pueden ser apreciadas en el creyente cuando las demuestra y activa en conductas que generan servicio, paz, armonía y gozo ante quienes necesitan. Los religiosos legalistas interpretaron la ley y los mandamientos para producir un estilo de vida enajenante ante personas que no enmarcaban en su manera de ser y pensar, como publicanos, gentiles, rameras, samaritanos, entre otros.

Resumen - 2 Sugiero que evalúe cómo están las relaciones fraternales en los miembros de su iglesia, incluyendo la familia. Identifique cuál de estas tres virtudes echa de menos y cómo se podría corregir la situación.

Oración ¡Señor y Dios nuestro! Abre nuestro entendimiento para que nos demos cuenta que Tú valoras más nuestra relación contigo y no solamente por las devociones que te hacemos. Que entendamos que siendo humildes y practicando tu justicia y tu misericordia estamos más cerca de Ti. En el nombre de Jesús. Amén.