Vocación de entrega a la EVANGELIZACIÓN Hno. Gabriel Taborin Fundador del Instituto de la Sagrada Familia

Un Sí a Dios que lo llama a vivir el desafío de anunciar lo “que ha visto y oído” y enseñar a los niños y a los jóvenes

Construye el “carisma” en el amor y la protección de la Sagrada Familia Es en el Espíritu de familia que elige convivir. Es en el vínculo fraterno del hogar que vive el llamado a educar y evangelizar.

En una de sus cartas el Hno En una de sus cartas el Hno. Gabriel nos dice: “el espíritu de familia contribuye en gran manera a la comunidad. Todos tienen que tener un solo corazón y una alma sola; se tiene que amar y ayudar mutuamente, compartir las alegrías y las penas y tratarse con una entrañable fraternidad…”

La vivencia en un mismo Espíritu es lo que nos ha mantenido unidos a lo largo del tiempo, en nuestras comunidades resuena el mensaje del Hno. Gabriel “lo que es de uno pertenece a todos y dejan de tener sentido las palabras mío y tuyo…”

Es en el AMOR que se da y se entrega cada día que vivimos en la presencia de la Sagrada Familia. Son Jesús, María y José que infunden en nosotros el vínculo fraternal que nos hace comunidad. “Todos vivían unidos bajo el humilde techo de Nazaret…”

Es en la ORACIÓN que compartimos donde descubrimos lo que Dios quiere de nosotros y a qué nos llama. El Hno. Gabriel nos decía: “sin la oración no hay gracia alguna, y sin la gracia, no hay salvación…” La oración tiene que realizarse con atención, humildad, confianza y perseverancia.

Es en el TRABAJO que realizamos con entrega y compromiso que nos hacemos testigos de Jesús que nos regaló dones o talentos a cada uno para que los compartamos. Como las abejas en la colmena ofrezcamos nuestro trabajo para la construcción de la comunidad.

En la oración, el trabajo y el amor compartidos está la verdadera paz ¡Que el dulce nombre de Jesús esté sin cesar en vuestro corazón y en vuestros labios! Hno. Gabriel Taborin 1-1-1861

“Amen la PAZ, consérvenla siempre en cualquier circunstancia, con todos, en vuestras reuniones, en vuestras conversaciones y en vuestras escuelas.” Hno. Gabriel Taborin – Belley, 5 de agosto de 1862

“Cuando estuve seguro que Dios me destinaba a la vida religiosa, me facilitaron los medios de abrazarla” El Hermano Gabriel abrazó la vida religiosa cuando: Sirvió a la iglesia en su búsqueda de anunciar el evangelio a todos Se entregó como misionero y atendió las necesidades de los niños y los jóvenes Vivió su vocación de educador y catequista ofreciendo su vida Congregó a otros jóvenes para que descubrieran también en su vida el llamado a evangelizar a “todos los pueblos”