Lectio divina del Salmo dominical Domingo III de Cuaresma Año B: Las palabras del Señor alegran el corazón. Ex 20,1-17: La Ley se dio por medio de Moisés. Sal 18,8.9.10.11: Señor, tú tienes palabras de vida eterna. 1Co 1,22-25: Predicamos a Cristo crucificado, escándalo para los hombres, pero, para los llamados, sabiduría de Dios. Jn 2,13-25: Destruid este templo, y en tres días lo levantaré.

Señor, tú tienes palabras de vida eterna.

La ley del Señor es perfecta y es descanso del alma; el precepto del Señor es fiel e instruye al ignorante.

Señor, tú tienes palabras de vida eterna.

Los mandatos del Señor son rectos y alegran el corazón; la norma del Señor es límpida y da luz a los ojos.

Señor, tú tienes palabras de vida eterna.

La voluntad del Señor es pura y eternamente estable; los mandamientos del Señor son verdaderos y enteramente justos.

Señor, tú tienes palabras de vida eterna.

Más preciosos que el oro, más que el oro fino; más dulces que la miel de un panal que destila.

Señor, tú tienes palabras de vida eterna.

Lectio Ahora leemos el salmo entero, despacio… [1 Del maestro de coro. Salmo. De David.] 2 El cielo proclama la gloria de Dios, el firmamento pregona la obra de sus manos: 3 el día al día le pasa el mensaje, la noche a la noche se lo susurra. 4 Sin que hablen, sin que pronuncien, sin que resuene su voz, 5 a toda la tierra alcanza su pregón y hasta los límites del orbe su lenguaje. 6 Allí le ha puesto su tienda al sol: él sale como el esposo de su alcoba, contento como un héroe, a recorrer su camino. 7 Asoma por un extremo del cielo,  y su órbita llega al otro extremo: nada se libra de su calor. 8La ley del Señor es perfecta y es descanso del alma; el precepto del Señor es fiel e instruye al ignorante. 9Los mandatos del Señor son rectos y alegran el corazón; la norma del Señor es límpida y da luz a los ojos. 10La voluntad del Señor es pura y eternamente estable; los mandamientos del Señor son verdaderos y enteramente justos. 11Más preciosos que el oro, más que el oro fino; más dulces que la miel de un panal que destila. 12Aunque tu siervo vigila para guardarlos con cuidado, 13¿quién conoce sus faltas? Absuélveme de lo que se me oculta. 14Preserva a tu siervo de la arrogancia, para que no me domine: así quedaré libre e inocente del gran pecado. 15Que te agraden las palabras de mi boca, y llegue a tu presencia el meditar de mi corazón, Señor, roca mía, redentor mío. Si quieres escuchar el original hebreo pincha aquí.

Lectio ¿Qué lugar ocupa este salmo en el salterio? Según el P. Ramón Ribera, monje de Montserrat, y otros estudiosos, el orden de los salmos no se debe al azar sino que hay toda una estructura interna.

Lectio ¿Qué lugar ocupa este salmo en el salterio? Dentro del primer libro, los salmos 3-31 constituyen la 1ª Colección de David. David es el protagonista de estos salmos y todos traen su nombre en el título (aunque esto no quiere decir que los haya escrito él). Toda esta colección está organizada en 4 septenarios que corresponden a 14+14. Para los hebreos el nº 14 es el equivalente numérico de las letras de la palabra “David.” El Salmo 18 se encuentra en el tercer septenario (salmos 18-24), en él el salmista canta la doble y creciente venida de la Palabra al mundo: en la Creación y en la Revelación. Nuestro salmo se encuentra en la primera parte del salterio, dedicado a las súplicas a Dios, formada por los libros: 1º: salmos 1-40 2º: salmos 41-71 Y 3º: salmos 72-88 Salmo 18: Himno a Dios, Creador del universo y Autor de la Ley.

Lectio: ¿Qué dice el texto? En este Salmo se encuentran yuxtapuestos dos poemas de estilo y contenido diversos. Quizá, originariamente, fueran dos salmos distintos. El primero (vv. 2-7) es un himno que celebra la gloria del Creador manifestada en la armonía y grandiosidad del firmamento. En él podemos escuchar el mensaje de la noche (vv. 2-5 a) y el mensaje del día (vv. 5b-7). El segundo (vv. 8-15) es un poema didáctico sobre la Ley que consta de dos secciones claramente diferenciadas: una serie de elogios a la Ley (vv. 8-11), y una súplica humilde y confiada a Dios (vv. 12-15). El sentido unitario de ambos poemas es el paralelismo entre las dos manifestaciones de la gloria de Dios: una en la Creación y en las perfecciones del universo, y otra en la Revelación concedida a su Pueblo, fuente de felicidad y de vida para los que le aman y aceptan sus exigencias. En clave cristiana este salmo ha sido contemplado por los Padres de la Iglesia desde la plena manifestación de la gloria de Dios, es decir, desde la Encarnación.

Meditatio Lo propio de este paso es meditar qué me dice a mi el texto Meditatio Lo propio de este paso es meditar qué me dice a mi el texto. Esto es algo muy personal por ello aquí para ayudar a esta meditación relacionamos el salmo con las lecturas del domingo. La Ley del Señor es perfecta y es descanso del alma El salmista canta entusiasmado la belleza de la Ley porque sabe que ésta es ante todo una manifestación amorosa de la bondad de Dios para con su pueblo. Dios, al revelar a Moisés el decálogo en el Sinaí, considera a su pueblo “mayor de edad” y establece una alianza con él. ¿Vivo yo las palabras del Decálogo como la revelación amorosa de Dios en mi vida que sólo busca mi bien y el de toda persona?

La voluntad del Señor es pura y eternamente estable. El evangelio de hoy nos muestra el anuncio de la resurrección que hace Jesucristo al contestar a sus interlocutores: “destruid este templo y yo lo levantaré en tres días” La voluntad del Señor es la salvación del hombre. Salvación que alcanza su punto culminante en el Misterio pascual de Cristo: pasión, muerte y resurrección que dentro de un mes celebraremos en el santo Triduo Pascual.

“El cielo proclama la gloria de Dios.” Nosotros predicamos a Cristo crucificado en quien se ha cumplido la Voluntad del Padre, y se ha manifestado la plenitud de la gloria de la Encarnación de Dios. Es lo “necio” de Dios que instruye al ignorante y es fuerza de salvación para todo el que cree porque la Cruz se abre a la resurrección. ¡Hacia ella caminamos!

Oratio ¿Qué me hace decirle a Dios este salmo, la liturgia de este domingo? Te damos gracias, Señor, por haber saboreado el gozo de tu Palabra, y te pedimos que tu luz ilumine siempre nuestros pasos en el seguimiento de tu Hijo amado Jesucristo. Amén.

Contemplatio Miro y me dejo mirar… En esto los Padres de la Iglesia son maestros… “ El Profeta, en el decimoctavo salmo, dividiéndolo en dos partes, comenzó diciendo: los cielos proclaman la gloria de Dios, y llegando al medio, completando el discurso sobre la creación, añadió: la luz del Señor es perfecta porque consuela las almas; el mandamiento del Señor es veraz porque alumbra los ojos. También aquí, hablando de sus hechos admirables y maravillosos, de las obras, base de los mandamientos, dispone el discurso hacia el fundamento de los mandatos, diciendo de esta manera: Fieles son todos sus preceptos, estables por los siglos para siempre.” (San Juan Crisóstomo, Comentarios a los salmos)

Actio ¿Qué me hace vivir el Señor a partir de esta Palabra? Es el momento de la “obediencia de la Fe”… Que tu Palabra, Señor, guíe mis pasos hacia la sencillez y la necesidad de los más pobres.