MICOLOGÍA La Micología es la ciencia que estudia los hongos. Entre los millones de hogos conocidos, destacan las setas, que consiguen su esplendor en las épocas lluviosas del otoño y suelen crecer en los bosques. No obstante algunas especies crecen durante todo el año y en cualquier lugar. Algunas son muy agradables y nutritivas, pero otras son altamente peligrosas, por eso es imprescindible conocerlas muy bien antes de ingerirlas. Os he preparado este manual para que conozcáis las diferencias entre las comestibles, las venenosas y las “venosas comestibles”.

Comestibles: Venenosas Existen gran cantidad de setas comestibles, quizás la mas popular es la “Lactarius deliciosus“ popularmente conocido como níscalo (“Rovello” en Catalunya y “guiscano” en Albacete) Venenosas Algunas setas son altamente venenosas, como la “amanita muscaria”, la “Galeria marginata” o la “Lepiota Brunio” Y otras pueden resultar alucinogenas como la “Psilocibes”

Seta de la ostra (Pleurotus ostreatus) “Venosas comestibles” Son las que mas nos interesan en este estudio y suelen encontrarse durante todo el año Hongo faloide Falo “hongoide” El preferido de las mujeres … y algún que otro “lepidoptero”: Seta de la ostra (Pleurotus ostreatus) ¡Ostras que seta! (“Vulva común”) La preferida de los hombres…….. y alguna que otra aficionada a la poesía de Safo de Lesbos.

El hongo: una de las formas de vida más insólitas. Se les encuentra en una gran diversidad de hábitats del planeta, desde los desiertos hasta casi los hielos polares. Los hongos  realizan una importante función ecológica ayudando a la descomposición de la materia vegetal. Las setas son un regalo de formas, colores, sabores y olores que pueden crecer aisladas o amontonadas. Nuestro geografía alberga más de un millar de especies de hongos o setas que constituyen un recurso alimentario singular, ya sea estacional o durante todo el año.

Aunque en nuestro país las setas son un producto tradicional del otoño, también las hay de primavera y de verano. (Nótese como en esta época todavía están bien cerraditas; será función del buen micólogo, descubrirlos y abrirlos correctamente).

¿Qué necesitan para crecer adecuadamente? Requieren de ambientes húmedos o de las vivificantes lluvias preotoñales que caracteriza nuestra climatología.

¿Dónde podemos encontrarlas con mayor facilidad? En España crecen por toda la geografía, aunque es en la zonas boscosas donde las podemos encontrar en su máximo esplendor, aunque también se encuentran en las zonas habitadas.

¿Cómo podemos consumirlas? Aunque muchas se pueden desecar, es preferible consumirlas frescas para degustar su textura y buen sabor, ya que se deterioran con el tiempo.

¿Cómo conservarlas? Lo ideal es ir comiéndonos las que vayamos encontrando, pero lo más normal es que consumas la que tienes en casa (quien la tenga) conservándola lo mejor posible. Algunas setas pueden prepararse en conserva con agua y sal y así aprovechar este recurso estacional para poderlas consumir el resto del año.

¿Son caras? Normalmente las conservadas en casa suelen tener un precio bastante asequible, pero en las “tiendas” especializadas, algunas son muy caras ( “setas de lujo” y lujuria). Hay setas que alcanzan precios elevados como las apreciadas trufas que viven enterradas en el suelo y cuyo aroma hace la delicia del arte culinario (palabra compuesta de “culo y urinario”)…

¿Cómo recogerlas? La recolección de las setas requiere de un especial cuidado para no dañarla y antes de utilizarlas es conveniente lavarlas meticulosamente.

¿Cómo distinguir las comestibles de las tóxicas? Hay que conocer bien las setas si no queremos tener un disgusto. Aunque sólo unas pocas especies son mortales al ingerirlas, muchas son tóxicas y producen trastornos variados. Comestibles: Tienen un olor agradable y colores rosados que incitan a comértelas. Tóxicas: Emiten olores desagradables y poseen colores raros y llamativos. No tocar.

¿Cuándo recogerlas? Siempre que se pueda, pero debemos tener en cuenta que como cualquier fruto estacional, habrá temporadas de abundancia y otras en las que será difícil llevarse tan rico manjar a la boca

En resumen, todo lo que debes saber para convertirte en un experto micólogo o “setólogo”: .-Recoger setas es una actividad que requiere de un especial cuidado para no dañar el “monte” (¿de Venus?).

• Es imprescindible no arañar la tierra con herramientas tales como rastrillos, pues al levantar la hojarasca y el musgo, destruimos el “micelio” o parte invisible y vital de un hongo. La destrucción del micelio impide la aparición de otras setas en el lugar.

• No recoger las especies que no nos sean conocidas • No recoger las especies que no nos sean conocidas. En primer lugar porqué nos arriesgamos a intoxicarnos y también para no interrumpir la inestimable labor descomponedora que realizan los hongos forestales.

• No recoger ni las setas viejas ni las pequeñas • No recoger ni las setas viejas ni las pequeñas. Las setas viejas no son tan sabrosas. Cuando cortamos una seta joven y de pequeño tamaño estamos impidiendo que éstas generen las esporas que permiten la reproducción de los hongos.

• Llevar una cesta de mimbre es la mejor manera para la conservación de las setas antes que lleguen al domicilio. La cesta de mimbre permite que a través de sus rejillas, las esporas de las setas puedan volver al suelo mientras hacemos el camino de vuelta.

• Después “cogerlas” ( como diría un argentino) no dejar desperdicios en el bosque. Dedicaros a coger las setas y evitar dejar la basura tirada por el suelo. http://xistes.es Agustí