Día del padre ¿Conocés el origen de está celebración, y el por qué de esta fecha? Tercer Domingo de junio; sus orígenes. Diferentes propuestas, para que esta celebración cambie de fecha y se lleve a cabo el 24 de agosto en la Argentina.

La señora Sonora Smart Dodd, de Washington, fue la que propuso la idea del "día del padre" en 1909. Ella quería que existiera un día especial que honrara a su padre, un veterano de la guerra civil, que se convirtió en viudo cuando su esposa murió durante el parto de su último hijo . Hay distintas versiones sobre el verdadero nombre del padre de Sonora Smart Dodd. Algunos en diferentes países, dan por sentado que se llamaba Henry Jackson Smart, otros que su nombre era Williams, y en ambos casos coinciden en que tuvo 6 hijos, y en la Argentina se afirma que se llamaba John Bruce Dodd y que crió a 9 hijos. Sea cual fuere su verdadero nombre y apellido Fue en una granja rural en el estado de Washington en que se hizo cargo para educar a sus niños. La señora Dodd se dio cuenta de que su padre había sido un verdadero ejemplo al criar a todos sus hijos con verdadera educación y valores. El primer día del padre se celebró el 19 de junio de 1910 en Spokane Washington. (Fecha de nacimiento del padre de la Sra. Sonora). En ese mismo tiempo en varias ciudades a través de Estados Unidos la gente comenzaba a celebrar "El Día del Padre". En 1924 el presidente Calvin Coolidge hizo del día del padre una celebración nacional. Finalmente en 1966 el presidente Lyndon Johnson firmó una proclamación presidencial que declaraba el tercer domingo de junio como día del padre.

En la Argentina desde hace muchos años existe la puja por decidir si corresponde, que la fecha del día del padre, sea en homenaje a un padre norteamericano o a un padre argentino. En el año 1953, la Dirección General de Escuelas en la Provincia de Mendoza, declaró el 24 de agosto como Día del Padre. Esta es la fecha en que José de San Martín fue padre, al haber nacido su hija Merceditas, a la cual amó y cuidó preocupándose por ella en medio de la campaña libertadora. Al redactar su testamento (1844), declara San Martín; “todos mis anhelos, no han tenido otro objeto, que mi hija amada”. La gestora de esta iniciativa fue una docente llamada Lucía Zuloaga de García Sada, que recuerda que pensaba que el modelo de padre debía ser tomado entre algún argentino. Después de tres años de trámites, la Profesora Zuloaga. consiguió que el Consejo de Educación de la Nación Argentina, resolviera a favor del proyecto y dispusiera la inclusión de la celebración del 24 de Agosto - Día del Padre, en el Calendario Escolar de todo el país en Octubre de 1956. Pero en realidad ese festejo casi ni se llevó a la práctica, y desde hace décadas el Día del Padre se celebra el tercer domingo de junio.

El cambio en la fecha de conmemoración hay que buscarla en los empresarios y comerciantes que prefirieron adoptar la celebración de los americanos. De ese modo, el festejo siempre cayó un domingo y no un día hábil, lo que habría implicado algunas pérdidas para empresarios gastronómicos y de otros rubros. En Mendoza, hay una ley provincial que desde 1986, declara el 24 de agosto como único día del padre. Hoy, a 152 años de la muerte de quien es considerado el Padre de la Patria, no son pocos los legisladores que han comenzado a replantearse esta situación. Hay proyectos de los mismos para que por una ley nacional se cambie la actual fecha para la del mes de agosto. Pero no olvidemos que independientemente de nuestro padre terrenal; que puede o no estar vivo aquí en la tierra; y al cual tenemos que honrar; existe alguien, que nos quiere adoptar como hijos; que quiere ser nuestro Padre Celestial y al cual tenemos que honrar por sobre todo, porque él es Dios.

Muchas personas creen equivocadamente, que todos somos hijos de Dios, y que por lo tanto, Dios es el Padre de todos nosotros. Pero en realidad, somos criaturas de Dios, porque él nos ha creado. La Biblia nos enseña que Dios nos quiere adoptar como hijos, pero no todos somos adoptados por él, ya que esta adopción depende de que cada uno de nosotros esté de acuerdo en que se lleve a cabo en forma personal. Gálatas 4:4-5 nos muestra que Dios envió a Cristo, para rescatarnos y a fin de que recibiésemos la adopción de hijos. Y en San Juan 1:12 hablando de Jesucristo, dice:”Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio la potestad de ser hechos hijos de Dios.” El nombre Jesús, significa que Dios es Salvador. Así que son únicamente hijos de Dios aquellos que creen en Cristo y le reciben como Salvador. Un Salvador, actúa como tal, cuando alguien, no puede salvarse a si mismo por sus propios medios, ya que de otro modo no necesitaría de alguien que lo salve. En conclusión; si uno se pudiera salvar, e ir al cielo, haciendo buenas obras, entonces, no necesitaría de ningún Salvador.

Necesitamos al Salvador Jesucristo, porque por el hecho de ser todos pecadores estamos lejos de Dios, e imposibilitados de acceder al cielo. La Biblia dice en Romanos 3:22-23 “...Porque no hay diferencia, por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios”. En San Juan 10:9 dice el Señor Jesús: “Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo...” Para que Dios sea nuestro Padre, la única puerta por la que tenemos que entrar es Jesucristo. El Señor Jesús declaró que: él “...no ha venido para perder las almas de los hombres, sino para salvarlas...” Si Cristo no le salva, entonces usted está perdido (condenado por toda la eternidad). Cuando el ángel le anuncia a José, el nacimiento de Jesús, a través de la virgen María; dice en San Mateo 1:21 “Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados”. El pueblo del Señor Jesús, está compuesto por todos aquellos que son hechos, hijos de Dios y cuyos pecados han sido perdonados porque él les ha salvado. La Biblia dice en 1ra Corintios 15:4 “...Que Cristo murió por nuestros pecados”. Es decir cargando él y haciéndose responsable de todos nuestros pecados. Siendo inocente, asumió nuestra culpa, pagando por nosotros en la cruz.

Este puede ser para usted el día en que comience festejar el día de su Padre Dios. ¿Quiere usted que Dios sea su Padre?. ¿Desea que todos sus pecados sean perdonados ahora? ¿Quiere ser salvado de la condenación eterna del infierno? ¿Desea estar seguro de ir al cielo?. De ser así, lo que usted tiene que hacer es recibir a Jesucristo como Salvador ahora. ¿Quiere hacerlo?. Hable con Dios allí donde usted esté y dígale a Dios: Señor: se que soy un pecador o pecadora, me arrepiento de mis pecados, perdóname. Señor Jesús creo que moriste en la cruz para el perdón de mis pecados y para salvarme de la condenación eterna, y te recibo ahora como mí Salvador. Amén. Reenvíelo si así lo desea, a otras personas, para que muchos conozcan este mensaje Escrito y diseñado por Daniel Pappalardo