PATENTES Y GLOBALIZACIÓN

Hoy, por lo menos, 400 personas mueren cada día en Kenia a causa del SIDA. En Europa y América del norte, esta enfermedad es crónica,es decir, no es mortal como en África. Es la acción genocida del monopolio de las empresas farmacéuticas, que se niegan a hacer las medicinas más asequibles en África, mientras han declarado millones de $ de beneficios en Incluido la Iglesia Católica ha denunciado esta injusticia. Todo esto es una cuestión moral que muestra la falta de conciencia social de estas compañías capitalistas, que podrían fácilmente salvar las vidas de 25 millones de personas que viven en el África Subsahariana, que son seropositivas y corren el riesgo de morir de SIDA.

Otro matiz más y algunas preguntas con trampa: ¿Por qué un sector tan vital y estratégico como la investigación sanitaria y farmacéutica se deja en manos del libre mercado, del egoísmo empresarial? Para un laboratorio privado cuyo objetivo último es ganar dinero ¿es más rentable desarrollar un tratamiento contra el SIDA para toda la vida o la vacuna contra la enfermedad? Incluso para la salud, el mundo se divide en ricos y pobres, ya que el mercado farmacéutico se encuentra en manos privadas. Norteamérica, Alemania, Francia, Suiza, Inglaterra y Japón, actualmente son las multinacionales más importantes que controlan el 60% del mercado mundial de medicinas. Pero los propios dueños de la industria farmacéutica, indican que hay que tener una mayor presencia sobre los mercados, facilitando su reparto, y la capacidad de hacer frente a las presiones ejercidas por los grupos de movimiento anti-globalización para bajar el precio de los medicamentos que en varios países de Europa, sobre todo, realizan los poderes públicos.

Pero también se han desarrollado en Cuba, Brasil, Argentina, Tailandia y la India, una industria farmacéutica que, teniendo en cuenta inicialmente como objetivo la población de sus propios páíses, ha producido medicamentos genéricos, es decir, sin marca, que hacen las medicinas con sus respectivos ingredientes, pero que no hacen ninguna empresa privada en la que también tengas que pagar la marca, a muy bajos precios en comparación con el de los grandes grupos industriales de las multinacionales. Pero también tiene sus complicaciones, porque cuando se deja que sea el mercado el que actúe y distribuya “racionalmente” los recursos, es de esperar que los grandes grupos maniobren y presionen directamente o a través de las instituciones( laOMC, sobre todo) o de sus gobiernos, para obtener ventajas para sus intereses que conllevan, en casi todas las ocasiones, desventajas para los más débiles y consecuencias fatales, como en este caso, para una parte importante de la población que se ve privada del derecho fundamental de acceso a la salud.