El Espíritu Santo os irá recordando todo lo que os he dicho. 6º DOMINGO DE PASCUA El Espíritu Santo os irá recordando todo lo que os he dicho.

Cristo les garantiza que no los dejará solos. Estamos en el domingo antes de la Ascensión, que cierra la presencia humana de Cristo en la tierra. El anuncio de esa separación provoca tristeza en los apóstoles. Cristo les garantiza que no los dejará solos.

No salva la Ley sino la Gracia. En la 1ª lectura, vemos la presencia de Jesús a través del Espíritu Santo, que conduce a la Iglesia en el primer conflicto. Con la entrada de los paganos al cristianismo, surge la polémica: ¿Se debe imponer también a ellos la ley de Moisés? No salva la Ley sino la Gracia.

Ante eso, los apóstoles reaccionan con discernimiento. Se reúnen en asamblea en Jerusalén y, dóciles a la voluntad del Espíritu, mandan una carta presentando la solución: “Hemos decidido, el Espíritu Santo y nosotros, no imponeros más cargas que las indispensables..."

La 2ª Lectura hace una bella descripción de la Morada de Dios, la nueva Jerusalén, donde viviremos la vida definitiva en el seno de la Trinidad.

El Evangelio presenta el final del discurso de despedida... Cristo confirma su presencia en su Iglesia, enviando el Espíritu Santo: “Él os ENSEÑARÁ y RECORDARÁ todo lo que os he dicho."

"El que me ama guardará mi palabra, y mi Padre lo amará, y vendremos a él y haremos morada en él.

Os he hablado ahora que estoy a vuestro lado; será quien os lo enseñe todo y os vaya recordando todo lo que os he dicho. pero el Paráclito, el ESPIRITU SANTO, que enviará el Padre en mi nombre,

La paz os dejo, mi paz os doy: No os la doy como la da el mundo.

Que no tiemble vuestro corazón ni se acobarde. Me voy y vuelvo a vuestro lado.

Os lo he dicho ahora, antes de que suceda, para que cuando suceda, sigáis creyendo.

Oh Dios que te aleben los pueblos, que todos los pueblos te alaben. Salmo 66 Oh Dios que te aleben los pueblos, que todos los pueblos te alaben.

Oh Dios que te aleben los pueblos, que todos los pueblos te alaben. El Señor tenga piedad y nos bendiga, ilumine su rostro sobre nosotros. Conozca la tierra tus caminos, todos los pueblos tu salvación. Oh Dios que te aleben los pueblos, que todos los pueblos te alaben.

Oh Dios que te aleben los pueblos, que todos los pueblos te alaben. Que canten de alegría las naciones, porque riges el mundo con justicia, riges lo pueblos con rectitud, y gobiernas las naciones de la tierra. Oh Dios que te aleben los pueblos, que todos los pueblos te alaben.

Oh Dios que te aleben los pueblos, que todos los pueblos te alaben. Oh Dios, que te alaben los pueblos, que todos los pueblos te alaben Que Dios nos bendiga; que te teman hasta los confines del orbe. Oh Dios que te aleben los pueblos, que todos los pueblos te alaben.

Aleluya Si alguno me ama guardará mi palabra, dice el Señor; y mi Padre lo amará, y vendremos a él.