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(Rm 4:17) (como está escrito: Te he puesto por padre de muchas gentes) delante de Dios, a quien creyó, el cual da vida a los muertos, y llama las cosas que no son, como si fuesen. Dios da vida a los muertos y llama a las cosas que no son como si fuesen.

(Sal 28:1) A ti clamaré, oh Jehová. Roca mía, no te desentiendas de mí, Para que no sea yo, dejándome tú, Semejante a los que descienden al sepulcro. Fija tus pensamientos, no vayas de un lugar a otro; David tenía bien claro a quien ir en cada momento de su vida; feliz el hombre que siente y sabe que cuando llega la tribulacion no tiene que estar perplejo y confuso por el golpe, por mas grande que sea.

(Sal 28:1) A ti clamaré, oh Jehová. Roca mía, no te desentiendas de mí, Para que no sea yo, dejándome tú, Semejante a los que descienden al sepulcro. Nuestra roca es Cristo, y mientras estemos firmes en El, no vamos a ser avergonzados; si no estamos en Cristo, o si nos alejamos de El, no hay nada que hacer. El apostol Pedro lo dijo en una ocasión: “A quien iremos?”

(Sal 28:1) A ti clamaré, oh Jehová. Roca mía, no te desentiendas de mí, Para que no sea yo, dejándome tú, Semejante a los que descienden al sepulcro. Nuestra roca es Cristo, y mientras estemos firmes en El, no vamos a ser avergonzados; si no estamos en Cristo, o si nos alejamos de El, no hay nada que hacer. El apóstol Pedro lo dijo en una ocasión: “A quien iremos?”

(Sal 28:2) Oye la voz de mis ruegos cuando clamo a ti, Cuando alzo mis manos hacia tu santo templo. Tres cosas notamos en este verso: Ruego, Clamor y alzar las manos. Ruego es una suplica ferviente, Clamor es dar voces, gritar y levantar las manos es señal de rendición, de dependencia, nos declaramos unos mendigos espirituales, buscando esa provisión celestial y reconociendo que nada podemos hacer sin su favor.

(Sal 28:3) No me arrebates juntamente con los malos, Y con los que hacen iniquidad, Los cuales hablan paz con sus prójimos, Pero la maldad está en su corazón. Podemos declarar lo que David está declarando aquí? Porque implicitamente está diciendo que el cada dia se santifica para Dios y busca agradarle solo a El. Si hemos cometido alguna falta o pecado, la sangre de Cristo nos limpia!

(Sal 28:4-5) Dales conforme a su obra, y conforme a la perversidad de sus hechos; Dales su merecido conforme a la obra de sus manos. 5) Por cuanto no atendieron a los hechos de Jehová, Ni a la obra de sus manos, El los derribará, y no los edificará. Debemos meditar, atender, prestar atencion examinar la obra que Dios hace y sigue haciendo (Salmos 71:16)

(Sal 28:4-5) Dales conforme a su obra, y conforme a la perversidad de sus hechos; Dales su merecido conforme a la obra de sus manos. 5) Por cuanto no atendieron a los hechos de Jehová, Ni a la obra de sus manos, El los derribará, y no los edificará.

(Sal 28:6) Bendito sea Jehová, Que oyó la voz de mis ruegos. En esta segunda parte del salmo, el salmista comienza a alabar a Dios, porque el sabe que su oracion ha llegado al trono. Debemos tener esa confianza de que el nos oye (1 Juan 5:14-15)

(Sal 28:7) Jehová es mi fortaleza y mi escudo; En él confió mi corazón, y fui ayudado, Por lo que se gozó mi corazón, Y con mi cántico le alabaré. (Sal 28:8) Jehová es la fortaleza de su pueblo, Y el refugio salvador de su ungido. (Sal 28:9) Salva a tu pueblo, y bendice a tu heredad; Y pastoréales y susténtales para siempre.

(Sal 37:5) Encomienda a Jehová tu camino, Y confía en él; y él hará.