Mayordomía del cuerpo: El descanso, un mandato de Dios

INTRODUCCIÓN: Vivimos en una sociedad donde el consumismo se aplaude y se motiva. La mayoría de nosotros estará tentado a ser un “consumista irracional” (Elefante vs musaraña). Recordemos que el marco general es que nuestra vida en sí, no nos pertenece, sino que Dios nos la da fruto de su gracia, para que la administremos con sabiduría. En consecuencia el tema al tratarse desde la mayordomía del cuerpo establece un punto de partida: NUESTROS CUERPOS NO SON NUESTROS, SON DE DIOS, por lo tanto somos administradores del cuerpo que Dios nos ha encargado.

¿Qué dice la Biblia del descanso? En el Antiguo Testamento: Génesis 2:1-2 V 2: Dios reposó en día séptimo de toda Su obra y lo bendijo y santificó. Este principio de reposar de toda obra luego establecería en el Antiguo Testamento, el sábado como día de reposo, donde el pueblo de Israel es invitado a participar de dicha bendición de Génesis 2 y a cesar también de sus obras, en ese día santificado (Éxodo 20:8-11). Adicional al sábado el pueblo judío tenía períodos regulares consagrados al reposo, destaca que cada 7 años se celebraba un año sabático, durante el cual la tierra debía reposar; y los acreedores liberar a sus deudores de sus deudas; todo israelita reducido a la condición de esclavo recuperaba su libertad.

¿Qué dice la Biblia del descanso? En el Nuevo Testamento, es mencionado el sábado para indicar un significado espiritual: ver en la institución sabática una imagen del reposo que espera el pueblo de Dios. Al haber sido comprados con la sangre preciosa de Cristo, todo nuestro tiempo y ser le pertenecen a Dios. El concepto de descanso en el NT, aparte de referirse al descanso corporal, expresa en el término original el apaciguamiento de un hombre o mujer que están intranquilos, el alivio mediante la alegría y el consuelo (2 Cor 7:13). Pero es Jesús quien establece el desarrollo más profundo en Mateo 11:28, leamos.

¿Qué dice la Biblia del descanso? En Mateo 11:28-30, el descanso abarca toda la obra salvadora de Jesús en su conjunto. Todos aquellos para los que la vida significa cansancio o inseguridad son llamados al seguimiento de Jesús y encuentran aquí el verdadero descanso, como paz, alegría y protección de Dios en Jesús. ¿Qué tiene que ver esto con el cuerpo? Rom 12:2: Dios ha diseñado de tal manera la psicología del ser humano, cosa que la vida de una persona es lo que sus pensamientos son. El descanso del cuerpo y del alma están determinados en la vida de los hijos de Dios, en la medida en que Jesús ha transformado nuestra forma de pensar.

Aplicaciones prácticas: 1. Dios ha diseñado el dormir o descanso corporal, que implica por un lado descansar las horas necesarias y por otro descansarlas bien, esto tiene sus beneficios: Coordinación física: Una actividad psicomotriz no puede ejecutarse convenientemente si el cerebro no está descansado. Es cuando no atinamos por culpa de la fatiga. Si la actividad que vamos a realizar es conducir o un trabajo que implique esfuerzo físico el descanso no sólo es aconsejable sino imprescindible. Intelectual. El descanso es fundamental para mejorar nuestra actividad intelectual. El cerebro necesita estas horas de desconexión para procesar toda la información acumulada durante el día. Para estudiar, por ejemplo, lo mejor es dormir bien frente a quienes pasan la noche en vela repasando. Otros expertos señalan que el sistema inmunológico necesita descansar, dormir poco afecta tanto como el estrés, lo que eleva el riesgo ante infecciones.

Aplicaciones prácticas: 2. El descanso espiritual que encontramos en la relación personal con Cristo, debe canalizar la paz, alegría y confianza en la protección de Dios, hacia un cambio en las actividades semanales que beneficie a toda la familia: Comer juntos en los niños desarrolla la capacidad de comunicación, motiva a los buenos modales, hábitos de aseo, fortalece los vínculos familiares; y si lo hacen desde niños, seguramente en la adolescencia perdurará este hábito. Es necesario en la agenda incluir tiempos con la familia, para actividades productivas como deportes, lectura o conversación. La televisión o el uso excesivo de la computadora, muchas veces reduce estos espacios compartidos. Inspirar a que ciertos espacios de familia, a parte de ser espacios de felicidad y enriquecimiento personal, contengan un propósito de servicio a los demás y cuidado de la creación (uso del agua, basura, etc)