Al encuentro de la historia: Siglo XX Tema 8 Al encuentro de la historia: Siglo XX

* La iglesia del siglo XIX manifiesta una clara actitud de recelo y de desconfianza hacia el mundo moderno: Pío IX formula rigurosas condenas hacia la mentalidad moderna. * Con León XIII ( 1878/1903) se abre un período de adaptación * La gravedad de los acontecimientos que vivió Europa durante los primeros años del siglo XX impidió de nuevo a la iglesia la necesaria reflexión sobre su lugar en ese momento histórico: Benedicto XV (1914/1922) hace constantes llamamientos por la paz. EL CAMBIO DE SIGLO:

LA RENOVACIÓN INTERIOR DE LA IGLESIA: Desde principios de siglo aparecieron en el interior de la iglesia varios procesos de renovación. * La renovación litúrgica. Pío X hizo un esfuerzo muy importante por renovar la liturgia. Se rescata la importancia de la eucaristía y se inicia la participación de los fieles. * La entrada de los laicos en la vida activa de la iglesia. Pío XI (1922/1939) creó la Acción Católica. *La universalización de la iglesia. Pío XI también inició la política de nombrar obispos indígenas y de potenciar los países descolonizados. *El movimiento ecuménico. La iglesia, se vuelve hacia sí misma.

AUGE DEL PENSAMIENTO CRISTIANO En algunos países europeos aparecieron pensadores y literatos cristianos que reconcilian al cristianismo con la filosofía y el pensamiento. Se produce un auge de los estudios bíblicos y se inicia un estudio sistemático de los primeros siglos de la vida de la iglesia para buscar en ellos la autenticidad de la vida cristiana.

DEFENSA DE LA PAZ Y LA JUSTICIA: Desde Benedicto XV, la iglesia defiende la aceptación de un orden jurídico. Él mismo condenó tanto el fascismo como el nazismo y el comunismo. Desde León XIII los papas desarrollaron la doctrina social de la iglesia; tras la descolonización del Tercer Mundo, aparecen en aquellos países el hambre y la pobreza, Juan XXIII, propugna los derechos naturales del hombre.

LAS RAZONES PARA UN CONCILIO. Cuando el papa Juan XXIII (1958/1963) convocó al Concilio Vaticano II, tenía dos intereses básicos: - La necesidad de actualización de la iglesia y la vuelta a la unidad de los cristianos. El concilio se inauguró en 1962 y finalizó en 1965. En 1963 murió Juan XXIII y fue elegido papa Pablo VI.

UN CONCILIO PARA LA HISTORIA El Vaticano II es un concilio único en la historia de la iglesia: por su magnitud y universalidad, por su conexión con el mundo y por el convencimiento de estar llevando a cabo una tarea histórica, la de purificar a la iglesia.

LAS GRANDES APORTACIONES DEL VATICANO II Los padres conciliares asumieron el papel de conciencia de la humanidad y se sintieron responsables de dar al mundo un auténtico mensaje de salvación y esperanza. algunas de sus decisiones supusieron un cambio profundo:    *En la vida interna de la iglesia: -El reconocimiento del espíritu cristiano en las iglesias no católicas. -El reconocimiento del papel de los laicos en la iglesia. - La reforma litúrgica. -La definición de la iglesia como pueblo de Dios frente a la concepción anterior. *De cara al mundo: -La declaración de la libertad religiosa. -La afirmación de la bondad de todo lo creado y de la soberanía del hombre sobre el mundo. -El reconocimiento de la autonomía de las ciencias y el valor de la cultura y el progreso de la humanidad. -El compromiso de los cristianos con los más pobres y desfavorecidos. - La definitiva separación entre la iglesia y el Estado.

UNA IMPLANTACIÓN PROGRESIVA: La época del concilio coincidió con otros muchos movimientos de renovación y de ilusión esperanzadora en la cultura de los años sesenta. Fue Pablo VI (1963/1978) el papa que dio el gran impulso renovador en la iglesia.

EL CAMBIO DE SIGLO España vivió a finales del siglo XIX enfrentamientos entre católicos y no católicos, entre católicos integristas y católicos tolerantes. Los ataques del Papa contra el modernismo dieron fuerza al integrismo. La iglesia en España vivió el cambio de siglo como una agresión por parte del mundo moderno. Fue uno más de los enfrentamientos que dividieron a la España de finales del siglo XIX y primera mitad del XX. Una parte de la jerarquía católica emprende un acercamiento al mundo de la burguesía, los nuevos ricos de la sociedad.

LA SEGUNDA REPÚBLICA El 14 de abril de 1931 se proclama la Segunda República. Pocos días después, el gobierno provisional decreta la libertad religiosa. A finales de ese mismo año se aprueba una nueva Constitución por la que España se convierte en un Estado republicano, democrático, laico y con sufragio universal. Las tensiones entre iglesia y gobierno fueron muy fuertes. Extremaron sus posturas y radicalizaron su dogmatismo. Se quiso declarar oficialmente a España, y no solo al Estado español, como laica. Numerosas iglesias y conventos fueron quemados. Esta falta de entendimiento fue una de las causas de la guerra civil. Las medidas tomadas por la República con respecto a la iglesia no eran radicales. Lo que provocó la confusión y la crisis fue la rapidez con que se ejercieron dichas medidas. Se quiso buscar la modernidad a toda prisa y a cualquier precio.

LA GUERRA CIVIL El 18 de julio de 1936 se produjo un levantamiento militar que dio lugar a una dura y sangrienta guerra civil que duró tres años. La guerra civil fue vista por muchos sectores de la iglesia como una cruzada. Consideraban que había que responder a una primera agresión llevada a cabo por la República.

LA IGLESIA DURANTE EL FRANQUISMO: La jerarquía de la iglesia española se situó del lado de los vencedores. Durante largo tiempo se identificó con el régimen del general Franco. En el año 1953, la Santa Sede y el gobierno español firmaron un concordato que consagraba el predominio de la iglesia dentro del régimen. Toda la presión social se volcó en el fomento de diversas manifestaciones de religiosidad. El régimen de Franco se había edificado sobre la base de una estrecha unión entre el trono y el altar. La España triunfadora de la guerra civil había adoptado el modelo de confesionalidad católica del Estado.

LA INFLUENCIA DEL VATICANO II El día en el que el Concilio Vaticano II aprobó la declaración de libertad religiosa, el modelo confesional del Estado español quedó completamente obsoleto. La iglesia española llevó a cabo durante los diez últimos años del régimen de Franco un proceso que le llevó a colaborar ella misma con las fuerzas sociales. En los últimos años de Franco, la tensión entre la iglesia española y el régimen fue notaria. Este cambio en la vida de la iglesia española permitió que, a la muerte de Franco, desapareciera el enfrentamiento entre católicos y no católicos. La iglesia española se alineó con las fuerzas políticas y sociales que pusieron en pie la Constitución de 1978. La iglesia recuperaba su libertad y se integraba en una sociedad plural en la que anunciaba el evangelio de Jesucristo.

EL ESTADO DEMOCRÁTICO: En noviembre de 1975 muere el general Franco, es coronado el rey Juan Carlos I. Tres años después, el 6 de diciembre de 1978, se aprueba una nueva Constitución pactada. La Constitución de 1978, declara la libertad de conciencia de religión y de culto; se reconoce el hecho social de que los ciudadanos tienen creencias religiosas por lo que los poderes públicos deberán cooperar tanto en la iglesia católica como en las demás confesiones religiosas.