Sopa Primitiva La Tierra es el único planeta del Sistema Solar con una atmósfera oxidante y una gran cantidad de agua que, gracias a las condiciones climatológicas globales, esta presente en sus tres estados (líquido, sólido y gaseoso) en casi todos los lugares de su superficie. La atmósfera oxidante ha permitido la aparición de animales y de las plantas que conocemos, pero fueron los primeros organismos que habitaron la Tierra los que provocaron los cambio en las condiciones atmosféricas primitivas. Los primeros indicios de vida en la Tierra se remontan a hace mas de 3,500 millones de años.

Sopa Primitiva Hace 4700 millones de años aproximadamente, una inmensa nube de gas y polvo- probablemente originada por la explosión de una supernova cercana- se contrajo por el efecto de la gravedad y comenzó a girar a gran velocidad. Es el origen del Sistema Solar. 100 millones de años después, la gran masa se concentro en un lugar dio origen al Sol, los materiales de polvo y gas cósmico que lo rodeaban fueron fusionándose y solidificándose para formar todos los planetas. La Tierra, como el resto, se originó mediante un proceso de acreción (término que se utiliza para nombrar el crecimiento de un cuerpo por agregación de cuerpos menores) de meteoritos.

Sopa Primitiva Después de su formación (hace 4500 millones de años), la Tierra fue golpeada por un enorme meteorito. El impacto expulso parte de  la Tierra y del meteorito, situándolas en la orbita terrestre, donde se reunieron y formaron la Luna, el único satélite natural de la Tierra. El la etapa siguiente de su formación (de 4000 a 4300 millones de años), la Tierra se calentó y empezó a fundirse bajo la influencia de su propia gravedad.

Sopa Primitiva Transcurridos algunos millones de años la Tierra comenzó enfriarse dando origen a una superficie sólida (hoy es la corteza terrestre) que estaba expuesta a los rayos solares, al choque de meteoritos y a la radiación de elementos como el torio y el uranio. Estos procesos provocaron que la temperatura se mantuviera muy elevada. En esta época, la Tierra ofrecía una cara llena de cráteres a causa del impacto de meteoritos y de volcanes  en erupción. Las erupciones provocaron la salida de vapores y gases que formaron una atmósfera primitiva.

La Sopa Primitiva La atmósfera primitiva contenía vapor de agua (H2O), metano (CH4), amoniaco (NH3), ácido cianhídrico (HCN) y otros compuestos, los cuales estaban sometidos al calor desprendido de los volcanes y a la radiación ultravioleta proveniente del Sol. Otra característica de esta atmósfera es que carecía de oxigeno necesario para la respiración. Como en ese tiempo tampoco existía la capa formada por ozono, que se encuentra en las partes superiores de la atmósfera y que sirven para filtrar el paso de los rayos ultravioletas del Sol, éstos podían llegar en forma directa a la superficie de la Tierra.

La Sopa Primitiva También había gran cantidad de rayos cósmicos provenientes del espacio exterior, así como actividad eléctrica y radiactiva, que eran grandes fuentes de energía. Con el enfriamiento paulatino de la Tierra, el vapor de agua se condensó y se precipito sobre el planeta en forma de lluvias torrenciales, que al acumularse dieron origen al océano primitivo, cuyas características definieran al actual. Éste océano primitivo, al cual también se le llamó “caldo o sopa primitiva”, es la hipótesis más aceptada de la creación de la vida en nuestro planeta.

Sopa Primitiva La hipótesis fue propuesta por el biólogo y químico ruso Alexander I. Oparin, que en 1924, la postuló al haber sido rechazada la teoría de la generación espontánea (creencia popular profundamente arraigada, donde la observación superficial indicaba que surgían gusanos del fango, moscas de la carne podrida, cochinillas de los lugares húmedos, etc. Así, la idea de que la vida se estaba originando continuamente en la Tierra a partir de restos de materia orgánica, se estableció como dogma en la ciencia). En ésta hipótesis A. Oparin plantea que el “origen de la vida” en la Tierra se debe a la evolución química gradual a partir de moléculas basadas en el átomo de carbono, de las cuales surgen las primeras biomoléculas.

La Sopa Primitiva La hipótesis de Alexander Oparin se basa en las condiciones físicas y químicas que existieron en la Tierra primitiva y que permitieron el desarrollo de la vida. De acuerdo con esta teoría, en la Tierra primitiva existieron determinadas condiciones de temperatura, así como radiaciones del Sol que afectaron las sustancias que existían entonces en los mares primitivos (caldo o sopa primitiva). Dichas sustancias se combinaron de tal manera que dieron origen a las primeras moléculas orgánicas las cuales se formaron a partir de los gases atmosféricos que reaccionaron entre sí de forma espontánea, gracias a la energía desprendida en diversos procesos naturales que ocurrían de forma normal en esa época tales como: descargas eléctricas, radiaciones solares, calor desprendido en las erupciones volcánicas, etc. Estas primeras moléculas orgánicas eran simples: azúcares, aminoácidos, etc.

Sopa Primitiva Estos compuestos caían arrastrados por el agua y se diluían en los mares y lagos terrestres, con lo que se iban enriqueciendo en compuestos orgánicos, hasta formar lo que Oparin denominó “sopa o caldo primitivo”. Posteriormente en este “caldo primitivo” las moléculas orgánicas sencillas sufrieron un proceso de polimerización que dio lugar a la formación de grandes macromoléculas tales como: proteínas, ácidos nucleicos, etc.

Sopa Primitiva En 1924, Oparin publicó su libro "el origen de la vida", obra en la cual plasma la hipótesis anteriormente mencionada (hoy, teoría de Oparin sobre el origen de la vida) en la que sugería que recién formada la Tierra y cuando todavía no habían aparecido los primeros organismos, la atmósfera era muy diferente a la actual, según Oparin, esta atmósfera primitiva carecía de oxigeno libre, pero había sustancias como el hidrógeno, metano y amoniaco. Estos reaccionaron entre sí debido a la energía de la radiación solar, la actividad eléctrica de la atmósfera y a la de los volcanes, dando origen a las primeras moléculas orgánicas y éstas a los primeros seres vivos.