El comienzo de la vida pública de Jesús Jesús anuncia a Dios, su PadreEstá cerca el reino de DiosConvertíos y creed en el EvangelioLa posibilidad del rechazo

“Se ha cumplido el tiempo y está cerca el reino de Dios. Convertíos y creed en el Evangelio” (Mc 1,15). El tema del “Reino de Dios” impregna toda la predicación de Jesús.

Jesús, al poner en el centro de su enseñanza la realeza de Dios, Puso en claro que Dios debe ser para los hombres el centro de todo. De su obrar y de su ser. Toda su predicación es el anuncio de quién es Dios,

El aspecto nuevo del mensaje de Jesús Consiste en que él anuncia que Dios actúa precisamente ahora; Ésta es la hora en que Dios se nos manifiesta como el verdadero Señor de la historia, como el Dios vivo.

Quien trae la gracia, la misericordia, la salvación y la alegría de Dios a quienes aceptan su mensaje, Especialmente a los humildes y a los pobres, a los oprimidos y a los pecadores (Lc 4, 16-21). Jesús se presenta como el que cura y que salva

Jesús no sólo anuncia la manifestación futura del reinado de Dios al final de la historia, Sino que ese reinado futuro de Dios se hace ya presente En su palabra y en sus acciones. La consumación futura del reino consistirá en la aniquilación de aquellas potencias del mal “el pecado y la muerte” que subsisten todavía junto a las fuerzas de la salvación.

Los hombres deben cambiar su mentalidad, convertirse de las cosas del mundo a Dios; deben aceptar las palabras que salen de la boca de Jesús. Entonces es cuando puede llegar el reino de Dios al mundo. La conversión consiste en confiarse enteramente a la misericordia de Dios y transformar profundamente el corazón.

Jesús afirma a los enviados de Juan: “los ciegos ven y los cojos andan Los leprosos quedan limpios y los sordos oyen Los muertos resucitan y los pobres son evangelizados. ¡Y bienaventurado el que no se escandalice de mí !” (Mt 11,2-6).

“Escándalo” significa aquí rechazo del mensaje de Dios. Se puede rechazar el mensaje del reino por motivos ideológicos, políticos, científicos o, más frecuentemente, por indiferencia o apego a los valores de este mundo. La aceptación del anuncio del reino quedaba, pues, a merced de la respuesta que la libertad del pueblo iba a dar al mensaje que Jesús les transmitía...

Señor, tú que te has dignado redimirnos y has querido hacernos hijos tuyos, míranos siempre con amor de padre y haz que cuantos creemos en Cristo, tu Hijo, alcancemos la libertad verdadera y la herencia eterna. Por N.S.J. tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo. Señor, tú que te has dignado redimirnos y has querido hacernos hijos tuyos, míranos siempre con amor de padre y haz que cuantos creemos en Cristo, tu Hijo, alcancemos la libertad verdadera y la herencia eterna. Por N.S.J. tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo.

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