EL SEÑOR TE NECESITA

HISTORIA Mi historia comienza cuando una mañana escuché que Jesús de Nazaret pasaba por mi pueblo. Le pedí permiso a mi mamá para ir a escucharlo, y salí con una multitud que lo seguía.

HISTORIA Me dio cinco panes y dos peces, los metí a mi morral y salí muy contento. Pensé: ¿Qué milagros hará en esta ocasión?, ¿qué historias interesantes contará?

HISTORIA Me senté con la multitud a escucharle. ¡Qué bonito hablaba! El tiempo pasó sin sentirlo. Cuando me di cuenta, ¡ya era de noche!

HISTORIA Pensé: Se los voy a llevar. Tal vez le gusten. Parece que los discípulos hablaban sobre qué iban a comer y, ¡me acordé de mis cinco panes y dos peces! Pensé: Se los voy a llevar. Tal vez le gusten.

HISTORIA Oí que decían: ¿Qué es esto entre tantos? Cuando me acerqué, uno de sus discípulos los tomó y se los llevó a Jesús de Nazaret. Oí que decían: ¿Qué es esto entre tantos?

HISTORIA Tenían razón, pero algo sorprendente pasó. El Señor Jesús tomó los panes en sus manos y los partió.

HISTORIA ¡Se multiplicaron! Comió de ellos toda la multitud. ¡Qué gran milagro! Con razón dicen que es el Hijo de Dios.

HISTORIA Yo comí más de lo que le di. También la multitud quedó satisfecha. Pero más, de lo que sobró, recogieron 12 cestas llenas.

DATOS DE LA HISTORIA Algo que aprender: Cinco, número que habla de lo pequeño puesto en manos de Dios. Panes de cebada, un alimento de los pobres, por tanto el muchacho no era de los ricos. ¿Qué es esto para tantos? Así el hombre critica lo poco que ponemos en manos de Dios.

APLICACIÓN Una recompensa inesperada. El muchacho no se quedó sin comer, posiblemente comió mucho más de lo que traía para él. Un resultado claro. No sólo se saciaron, sino que ¡hasta sobró!

APLICACIÓN Unas verdades que aprender: Una gran necesidad. Muchos necesitan de Cristo. Una visión equivocada. Pensar que lo que poseo es poco para suplir esa necesidad. Una fe pequeña. Aunque lo que tengo sea poco, Dios lo multiplicará.

EL SEÑOR TE NECESITA

¿QUÉ LE RESPONDERÁS? Lo decido mañana. Lo que tengo es muy poco, ¿para qué te puede servir? Es poco, pero te lo doy, sé que lo multiplicarás.

¿QUÉ LE RESPONDERÁS? Piensa: Lo muy pequeño, puesto en las manos de Dios, se vuelve más grande que la necesidad a suplir.

EL SEÑOR TE NECESITA ¿Qué pide de ti? Lo que piensas que es tuyo.