LA FRATERNIDAD LA FRATERNIDAD JUVENIL APLICA A SU VIDA LAS VERDADES BIBLICAS. AGOSTO

“Dame entendimiento y guardaré tu ley, y la cumpliré de todo corazón” VERDAD BÍBLICA “Dame entendimiento y guardaré tu ley, y la cumpliré de todo corazón”

VERDAD BÍBLICA APLICADA La fraternidad juvenil aprende que el conocimiento intelectual de la Palabra de Dios no tiene sentido si no se practica con humildad e integridad.

OBJETIVO DE ACCION Nos mantendremos con humildad en obediencia a la Palabra de Dios y a sus siervos, para tener el respaldo Divino en todo tiempo.

Los personajes bíblicos que vivieron hace muchos años tuvieron la experiencia de conocer los resultados cuando obedecían la Palabra de Dios y las consecuencias desastrosas cuando no lo hacían. Pon tu mente a trabajar y recuerda pasajes del Antiguo y Nuevo Testamento.

I. Vivir la Palabra de Dios requiere esfuerzo, no hay atajos ni camino fácil. Para aplicar la Palabra de Dios, lo primero es: Conocerla (Jn. 5:39). Existen dos clases de cristianos: los que vencen y los cristianos vencidos por la flojera, pereza, indiferencia, pobreza, enfermedad, etc. La diferencia entre ambos es que los primeros viven y practican las enseñanzas, consejos, mandamientos, estatutos y recomendaciones que dicta la Santa Escritura, a pesar de lo que el mundo dicta para la juventud (Mt. 7:24-29). La Palabra de Dios va más allá y nos enseña que no seamos oidores olvidadizos. El plan de Dios es que los jóvenes practiquen las enseñanzas bíblicas para vencer sobre el pecado, mostrar la luz y Gloria de Dios a este mundo (Is. 43:7; Jn. 15:16; 2 Cr. 20:1-10, 14-19, 22-27; 1 S. 14:6-15).

II: Practicar requiere disciplina. Poner en práctica el conocimiento bíblico requiere trabajo en nuestra vida espiritual, no es un proceso fácil, no se dará en automático en tu vida, no aprenderás las verdades bíblicas estando horas ante la televisión, viendo videos, jugando en el x-box, viendo MTV ó el Internet, escuchando horas la radio o perdiendo el tiempo con los amigos sin hacer nada Productivo, requiere esfuerzo y fe, implica tiempo de oración, ayuno, alabanza y adoración; estas actividades marcan la diferencia para ser un cristiano que vence o para ser una persona destinada a una vida de fracaso. ¡Elige! Lo que quieres ser En la vida. Quizás puedas tener momentos breves de placer, dinero o fama, pero tu elección te llevará a un Camino de vida o a un camino de muerte. Gá. 5:22-23; Jn.6:27 La disciplina (observancia de las leyes y ordenamientos de la profesión o instituto, principalmente en la milicia o el estado eclesiásticos), no es fácil practicarla, el problema de muchos jóvenes cristianos es

III. Ama y obedece la Palabra de Dios, su fruto será bendición para tu vida. Cuando el joven depende de sus propias fuerzas no puede obedecer, no es suficiente, se requiere crucificar nuestras pasiones y deseos, muchos jóvenes realmente estudian la Palabra de Dios, pero al momento de ponerla en práctica olvidan todo cuanto dice. No son capaces de amar a Dios más que a su novio (a) inconverso, amigos, antros, fiestas, cine, fornicación, adicciones, etc. muchos jóvenes ponen su confianza en sicólogos, siquiatras, amigos, doctores, etc. pero ellos no serán de gran ayuda, la verdadera, la auténtica, proviene de tu Señor. No puedes vivir en comunión con Dios, cuando desobedeces su Palabra, cuando con todo conocimiento, “alevosía y ventaja” sabes que estás quebrantando sus mandamientos y dices dentro de ti: “No pasa nada”, pero, si por el contrario, reconsideras tu actuar a la luz de la Palabra y te vuelves a las sendas antiguas, Dios bendecirá tu vida y te dará más de lo que has pedido. (Jer. 2:13; 6-16; Is. 30:1-5; 31:1-4; Mt. 23:37; Is. 30:15-17; Jer. 17:5-7).

ACCION Vivamos en humildad delante de Dios, en completa obediencia a su Palabra y a todos sus siervos, para que Dios nos use con su poder, y su reino siga extendiéndose en este tiempo.

CONCLUSION El plan de Dios para tu vida es que pongas en práctica las enseñanzas bíblicas aprendidas para que dependas de tu Amado Salvador, así serás un vencedor tal y como lo decidió Daniel y fue hallado diez veces mejor que todos. ¡Tú decides! Vive lo que el salmista expresó, “Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientos, porque con ellos me has vivificado”.