Descalzarse... para entrar en el otro

Slides:



Advertisements
Presentaciones similares
Mi Esposa me Recomendó Salir con Otra Mujer
Advertisements

“Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia. ” Mateo 5:7 En una ocasión me encontraba caminando en el centro de mí ciudad.
Servicio El servicio era la ultima cosa que había en mi mente, cuando llegue por primera vez a Al-Anon. Me sentía tan desesperada y angustiada que apenas.
Mi esposa me recomendó salir con otra mujer
Mi esposa me recomendó salir con otra mujer.
Pedro Páramo por Juan Rulfo.
La hija de un hombre le pidió a un Pastor que fuera a su casa a hacer una oración para su padre que estaba muy enfermo. Cuando el Pastor llegó a la habitación,
Hubo una vez dos mejores amigos
Descalzarse para entrar en el otro.
PADRE NUESTRO, DIOS Y TU.
A PARTIR DE MI PRÓXIMO AMANECER.
Descalzarse para entrar en el otro.
Yo, Simón Texto del P. Juan María Gallardo Mónica Heller para el curso El Arte de Perdonar
La hija de un hombre le pidió al sacerdote que fuera a su casa a hacer una oración para su padre que estaba muy enfermo. Cuando el sacerdote llegó a la.
GRITOS Y SUSURROS.
VEN Y SÍGUEME….
Descalzarse para entrar en el otro/a
1 Punto de partida Mensaje cristiano Expresión de la fe Oración
Un año de Grandes Cambios y Sueños Maravillosos
A PARTIR DEL PRÓXIMO AMANECER
HOY ES EL DÍA Enero 27 Lucas 1,1-4; CEBIPAL .
Señor... Tu sabes que Te Amo.
A PARTIR DE MI PRÓXIMO AMANECER.
GRITOS Y SUSURROS.
LA HONRA QUE BENDICE Por: Alex Durán 13 de octubre del 2013.
Lectio Divina para Niños
ten Misericordia de nosotros
DIOS SIEMPRE LLEGA EN EL MOMENTO JUSTO
Cambio de diapositivas automático
LAS CUATRO CHICAS DEL SAGRADO
SENDAS ÉL HARÁ Nº 97 EL REY SIRVIENTE JESÚS MIRÓ A SUS DOCE AMIGOS MÁS CERCANOS. ESTOS ERAN LOS HOMBRES QUE CONTINUARÍAN SU TRABAJO UNA VEZ QUE EL REGRESARA.
La hija de un hombre le pidió al sacerdote que fuera a su casa a hacer una oración para su padre que estaba muy enfermo. Cuando el sacerdote llegó a la.
Vivo Esta.
Mi esposa me recomendó salir con otra mujer.
¡Madres, pidan a Dios el don de aconsejar a sus hijos!
Andaba por la carretera de la vida tiempo atrás... Un día ví una placa que decia: “Negocio de conveniencia del cielo". Cuando me aproximé, la puerta se.
PERDIDO COMPLETAMENTE Diciembre 27 Lucas 2,41-52.
EL SEÑOR TE NECESITA.
La hija de José pidió al sacerdote que fuera a su casa a rezar una oración para su padre que estaba muy enfermo. Cuando el sacerdote entró a la habitación,
HISTORIA DE UNA CHICA.
PALABRAS de VIDA Lucas 24, III Pascua –B Volver a Jesús. Esto es lo primero y más decisivo: poner a Jesús en el centro del cristianismo. Todo lo.
Que tengas un lindo día Para avanzar a la siguientes pantallas presione la tecla ENTER o haga click con el mouse "No es porque las cosas son difíciles.
La lección de los niños…
DOBLES HUELLAS (Haz clic para avanzar).
¡ HOY DECIDO RENUNCIAR… !
Haz, Señor, que en nuestra casa, cuando se hable, siempre nos miremos a los ojos y busquemos crecer juntos; que nadie esté sólo, ni en la indiferencia.
Setiembre 27: San Vicente de Paul.
UN ANGEL CLIC.
Descalzarse Habitualmente entramos en el interior de los demás sin fijarnos en el modo en que lo hacemos, pisando fuerte o con gran descuido. Habitualmente.
Descalzarse para entrar en el otro
A PARTIR DE… MI PRÓXIMO AMANECER
Un fariseo invitó a Jesús a comer con él
Así empiezan las peleas matrimoniales
Solamente enciende tus bocinas. Cambio de diapositivas automático.
Paz para vivir 12 - ¡El Día Mas Feliz!.
LA OTRA Mi esposa me recomendó salir con otra mujer
Descalzarse para entrar en el otro. “No te acerques más, quítate tus sandalias porque lo que pisas es un lugar sagrado” Fueron las palabras de Yahvé a.
¿Manos para…….? SEMANA FRANCISCANA MIRA TUS MANOS.
La hija de un hombre le pidió al predicador que fuera a su casa a hacer una oración para su padre que estaba muy enfermo. Cuando el predicador llegó a.
Predicando la Palabra de Dios IGLESIA CRISTIANA LUZ DE CRISTO.
Dunia, Liccy, Judith, Milca, Merari,
Le pregunté al Señor qué significaba esto. Se me ocurrían palabras como respeto, delizadeza, cuidado, prudencia. Una mañana, meditando un anuncio me encontré.
CORTA ESTA PARTE, DOBLANDOLA SE CONVERTIRÁ EN UNA ÚTIL CARD COMPAÑERA DE VIAJE CORTA Y DOBLA POR LA MITAD, PUEDES USAR EL INTERIOR PARA ESCRIBIR TUS NOTAS.
Todo comenzó en busca de algo, pues no le encontraba sentido a lo que hacia, desde muy niña sentí el Llamado de Dios para mi el lo era y lo sigue siendo.
C Al llegar al aula, el profesor pide una explicación y luego dice: "Usted puede reportar el incidente al director y pedir una indemnización por los lentes.
¿A GRITOS 0 EN VOZ BAJA? Un día un Maestro preguntó a sus alumnos lo siguiente: -¿Por qué las personas se gritan cuando están enojadas? Los hombres pensaron.
Descalzarse para entrar en el otro…
Descalzarse para entrar en el otro. Una mañana, observando un anuncio me encontré con una expresión que resonó de una manera muy especial dentro de mí:
Descalzarse para entrar en el otro/a
Descalzarse para entrar en el otro
Transcripción de la presentación:

Descalzarse... para entrar en el otro Música de Ghost “La sombra del amor” (Una escena sensual de la película: él acaricia las manos de ella, que está trabajando la arcilla)

“descalzarse para entrar en el otro”. Una mañana, reflexionando sobre un anuncio, me detuve ante una expresión que resonó de una manera muy especial en mi corazón: “descalzarse para entrar en el otro”. Le pregunté al Señor qué significaba esto. Se me ocurrían palabras como respeto, delizadeza, cuidado, prudencia.

Recordé las palabras del Exodo 3,5: “No te acerques más, sácate tus sandalias porque lo que pisas es un lugar sagrado” Fueron las palabras que Yahvé dijo a Moisés ante la zarza que ardía sin consumirse, y pensé: “Si Dios habla al interior de mi hermano, su corazón es un lugar sagrado”.

No tardé en ponerme en oración No tardé en ponerme en oración. Jesús me presentaba uno a uno a mis amigos y conocidos y luego a otros. Y descubrí cómo habitualmente entro en el interior de cada uno sin descalzarme, simplemente entro: sin fijarme en el modo, entro. Experimenté una fuerte necesidad de pedir perdón al Señor y a mis hermanos.

Sentí que el Señor me invitaba a descalzarme y luego a caminar. Después noté una especie de resistencia: “no quería ensuciarme”. Me resultaba más seguro andar calzado al acercarme a los otros: la comodidad, el temor... Vencido este primer momento comencé a caminar y el Señor a cada paso iba mostrándome algo nuevo. Advertí que, descalzo, podía descubrir mejor las alternativas del terreno que pisaba, distinguir lo húmedo y lo seco del pasto de la tierra.

Necesitaba mirar a cada paso lo que pisaba, estar atento al lugar donde iba a poner mi pie. Me di cuenta de cuántas cosas del interior de mis hermanos se me pasan por alto, las desconozco, no las tengo en cuenta... por entrar calzado, con la mirada puesta en mí o disperso en múltiples cosas.

Pude comprobar también cómo, descalzo, caminaba más lentamente; no usaba mi ritmo habitual y trataba de pisar con más suavidad. Donde mis zapatillas habían dejado marcas, mi pie no las dejaba. Pensé entonces cuántas marcas habré dejado en el corazón de mis hermanos a lo largo del camino y experimenté un gran deseo de entrar en los otros sin dejar un cartel que diga: “aquí estuve yo”.

Por último, fui atravesando distintos terrenos, primero de pasto, luego de tierra... hasta llegar a una subida y con piedras. Sentí deseos de detenerme y volver a calzarme; pero el Señor me invitó a caminar descalzo un poquito más.

Advertí que no todos los terrenos son iguales y no todos mis hermanos son iguales. Por tanto, no puedo entrar en todos de la misma manera. Esta subida me exigía aún más lentitud y, cuanto más suavemente pisaba, el dolor de mis pies era menor. Esto me decía: “cuanto más difícil sea el terreno del interior de mi hermano, más suavidad y más cuidado debo tener para entrar”.

Es entrar sin intereses, habiendo despojado mi alma. Después de este recorrido con el Señor, pude ver claramente que descalzarse es entrar sin prejuicios..., Atento únicamente a las necesidades de mi hermano, sin esperar una respuesta determinada. Es entrar sin intereses, habiendo despojado mi alma.

y entrar en cada uno como en un lugar sagrado. Porque creo, Señor, que estás vivo y presente en el corazón de mis hermanos, por eso me comprometo a detenerme, descalzarme... y entrar en cada uno como en un lugar sagrado.

Cuento para ello, Señor, con tu GRACIA.