CATEQUESIS DE LA ORACIÓN 14) LA ORACIÓN CONTEMPLATIVA Por favor, no toques el ratón
La oración contemplativa tiene sus preferencias por el desierto, el vacío y la pobreza.
El contemplativo acepta el amor de Dios en fe, más allá de toda evidencia aparente. Es una condición necesaria y paradójica, para la experiencia mística de la presencia de Dios y de su amor para con nosotros en lo cotidiano.
Sólo cuando somos capaces de “dejar que salgan” todas las cosas de nuestro interior, todos los deseos de ver, saber, gustar, y experimentar la presencia de Dios…
… es cuando realmente nos hacemos capaces de experimentar su presencia con una convicción que revolucionan toda nuestra vida interior.
La contemplación es esencialmente una escucha en el silencio. El contemplativo espera la palabra de Dios en silencio.
La verdadera contemplación es una gracia teologal que se nos da como “regalo”; y no como resultado de nuestro empleo inteligente de técnicas espirituales.
El desierto de la contemplación es simplemente una metáfora para explicar el estado de vacío que experimentamos cuando hemos abandonado todos los caminos…
… cuando nos hemos olvidado de nosotros mismos y hemos tomado a Cristo invisible como nuestro único camino.
Por eso, el contemplativo avanza en la unión y dependencia del Resucitado, en la esperanza y la alegría, en la confianza y entrega amorosa.
Afronta la realidad sin miedo, con la fortaleza del Espíritu, y vive su acción apostólica en la comunión reinante entre el Padre y el Hijo en el Espíritu Santo.
Lo único que quiere de nosotros el Señor es convertirse en nuestro “camino”, en nuestra “verdadera vida”.
Sólo en él y con él podemos alcanzar al Padre.
Por tanto, la contemplación es la culminación de la vida cristiana de oración.
Muriendo a nosotros mismos podemos ser contados, entre aquellos a los que la misericordia del Padre, ha llamado a sí en Cristo.
Todo el misterio de la oración contemplativa es un misterio de amor divino, de vocación personal y de don gratuito.
Textos: Hoja parroquial San León Magno, Madrid http://www.granosdemaiz.com