Romanticismo Movimiento artístico que se inició en los últimos años del siglo XVIII, y se extendió hasta la primera mitad del siglo siguiente. El romanticismo es considerado, más que un movimiento literario, una actitud vital: rebeldía, ansia de libertad, negación de todos los convencionalismos. La palabra romántico surgió para designar en Alemania, el movimiento individualista en oposición a las estrictas normas neoclásicas.

Características del Romanticismo En lo filosófico se opone a la ilustración y al racionalismo; La existencia (el sentimiento) era prioridad por encima del pensamiento o razón. Las vivencias representaban lo supremo y la imaginación tuvo un valor principal. La naturaleza constituye un personaje más que acompaña al personaje romántico. Es la continuidad de su sensibilidad. A la perturbación psíquica le corresponde un entorno tormentoso, lluvioso, lúgubre, nocturno, árido o marchito. En cambio, a la felicidad amorosa, esperanza o paz espiritual, el paisaje apacible, soleado y calmo. El amor es el centro de la vida romántica; está por encima de los convencionalismos sociales y los prejuicios. Es un amor melancólico, furtivo, posesivo, apasionado, imposible o trágico. Prevalece la fuerza de la pasión. Si el amor es no correspondido el personaje romántico comienza a hundirse en el pesimismo, la desesperación, la locura o el suicidio.

4) Se buscó la autenticidad, liberar el mundo interior de las presiones impuestas por el mundo exterior. El romántico fue un espíritu independiente, con ansias de libertad 5) Se exalta el “yo”, se manifiesta apasionado, insatisfecho, rebelde, egoísta (centrado en sí mismo). Sobre-valora su punto de vista. Expresa voluntad de gloria, el anhelo de ser el centro de lo que le rodea. 6) Posee una sensibilidad hiper-desarrollada hacia el mundo natural: la vegetación, corrientes de agua, y los animales exóticos representan motivo de alta emoción, que incluso lo podría llevar al llanto. 7) Devoción por lo niños por representar el estado más natural del ser humano. Los niños tienen menos prejuicios, son más auténticos que los adultos, obran según su voz interior; esta condición, complace y emociona al personaje romántico.