Los cuatro “todos” de La Gran Comisión Mateo 28:18-20 Toda autoridad Todas las naciones Todas las cosas Todos los días

Mateo 28:18-20 “Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. 19 Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; 20 enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén”.

Toda autoridad Efesios 1:22, “sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia”. Hechos 2:22, “Jesús nazareno, varón aprobado por Dios entre vosotros con las maravillas, prodigios y señales que Dios hizo entre vosotros por medio de él”.

Mateo 8:27, “Y los hombres se maravillaron, diciendo: ¿Qué hombre es éste, que aun los vientos y el mar le obedecen?” Mateo 14:25, “a la cuarta vigilia de la noche, Jesús vino a ellos andando sobre el mar”. Juan 2:1-11, cambió el agua en vino. Marcos 16:20, “ayudándoles el Señor y confirmando la palabra con las señales que la seguían”.

Toda autoridad para el nuevo pacto Hebreos 8:6, “Pero ahora tanto mejor ministerio es el suyo, cuanto es mediador de un mejor pacto, establecido sobre mejores promesas … 8 vienen días, dice el Señor, En que estableceré con la casa de Israel y la casa de Judá un nuevo pacto; 9 no como el pacto que hice con sus padres”.

Autoridad para juzgar Mateo 25:32, “y serán reunidas delante de él todas las naciones; y apartará los unos de los otros, como aparta el pastor las ovejas de los cabritos”. Juan 12:48, “El que me rechaza, y no recibe mis palabras, tiene quien le juzgue; la palabra que he hablado, ella le juzgará en el día postrero”.

Para acabar con divisiones Si todas las iglesias reconocieran la autoridad de Cristo, serían resueltos los problemas de la división. No habría “denominaciones” o “sectas”. Si los hermanos la reconocieran, se acabarían las “contiendas”, “facciones” y divisiones entre nosotros.

Haced discípulos a todas las naciones Primero, hubo comisión limitada. Mateo 10:5, “A estos doce envió Jesús, y les dio instrucciones, diciendo: Por camino de gentiles no vayáis, y en ciudad de samaritanos no entréis, 6 sino id antes a las ovejas perdidas de la casa de Israel”.

Barreras nacionales tumbadas por Cristo Efesios 2:14, “Porque él es nuestra paz, que de ambos pueblos hizo uno, derribando la pared intermedia de separación, 15 aboliendo en su carne las enemistades, la ley de los mandamientos expresados en ordenanzas, para crear en sí mismo de los dos un solo y nuevo hombre, haciendo la paz, 16 y mediante la cruz reconciliar con Dios a ambos en un solo cuerpo, matando en ella las enemistades”.

Hasta lo último de la tierra Hechos 1:8, “pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra”. Colosenses 1:23, “del evangelio que habéis oído, el cual se predica en toda la creación que está debajo del cielo”.

Que guarden todas las cosas Juan 14:26, “os recordará todo lo que yo os he dicho”. 2 Juan 9, “Cualquiera que se extravía, y no persevera en la doctrina de Cristo, no tiene a Dios; el que persevera en la doctrina de Cristo, ése sí tiene al Padre y al Hijo”. Guardar todos los mandamientos, incluso el de hacer discípulos a todas las naciones.

Estoy con vosotros todos los días 1 Juan 1:7, “si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión”. 1 Cor. 10:13. En la hora de la tentación. Juan 10:14, “Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas”. Mateo 18:20, En la hora del culto.

Conclusión Aceptar que Jesús tiene toda autoridad. Predicar el evangelio a todas las naciones. Enseñar todas las cosas que Jesús enseña. El estará con nosotros todos los días hasta el fin del mundo.