SOY LÍDER, ¿Y AHORA QUÉ HAGO? Líderes de GPs y Directores de Escuela Sabática

La mayoría de los líderes ya tienen experiencia en relación a sus funciones con los grupos pequeños, sin embrago, para beneficio de los nuevos vamos a considerar las funciones básicas, esto servirá de repaso para los que ya tiempo experiencia, o para considerar algunas áreas de nuestro liderazgo que son necesarias fortalecer. SOY LÍDER, ¿Y AHORA QUÉ HAGO?

Organiza a su grupo pequeño 2. Pastorea: ora y visita a los miembros de su grupo por lo menos una vez al mes 3. Asiste a las reuniones de líderes: Reunión semanal en su iglesia local (entrega un informe del trabajo realizado por su grupo pequeño durante la semana) Reunión mensual a nivel distrito SOY LÍDER, ¿Y AHORA QUÉ HAGO?

Delega las actividades a los “asistentes” del grupo: secretario, confraternizador, recepcionista, asistente de Ministerio Personal, asistente de Mayordomía, asistente juvenil, asistente Ministerio Infantil Capacita a los integrantes del grupo para que cumplan con sus responsabilidades Lleva a su grupo pequeño a cuatro reuniones oficiales: los miércoles en las casas, los sábados en la Escuela Sabática, en la sociedad de jóvenes y a los festivales SOY LÍDER, ¿Y AHORA QUÉ HAGO?

Prepara a los futuros líderes Multiplica a su grupo pequeño Establece juntamente con los integrantes los objetivos del grupo (No. de visitas a las reuniones del grupo, No. de intereses atendidos por los miembros del grupo, No. de nuevas personas bautizadas, No. de adventistas recuperados, No. de ex adventistas rescatados) Visita a los futuros miembros de grupo pequeño SOY LÍDER, ¿Y AHORA QUÉ HAGO?

PROPÓSITOS DE LOS GRUPOS PEQUEÑOS   PROPÓSITOS DE LOS GRUPOS PEQUEÑOS El propósito principal del ministerio de los grupos pequeños está relacionado directamente con el bienestar social y espiritual de los miembros, así como también con el cumplimiento de la evangelización hacia la comunidad SOY LÍDER, ¿Y AHORA QUÉ HAGO?

Se espera que cada grupo pequeño, desde el inicio de su organización haga planes de crecer y multiplicarse con nuevos miembros; esto significa que deben trabajar para que al término de por lo menos un año, el grupo se divida formando un nuevo grupo pequeño. SOY LÍDER, ¿Y AHORA QUÉ HAGO?

LA REPRODUCCIÓN EN LOS GRUPOS PEQUEÑOS Así como una familia garantiza su legado estableciendo nuevas familias, un grupo pequeño debe buscar multiplicarse Fructificad y multiplicaos (Gén 1:28). Te multiplicaré en gran manera Gén. 17:2 Que llevéis mucho fruto Jn. 15:8 SOY LÍDER, ¿Y AHORA QUÉ HAGO?

Un grupo pequeño puede ser considerado exitoso cuando al final se ha multiplicado dando a luz un nuevo grupo pequeño La multiplicación es algo tan importante para el ministerio de grupos pequeños que la meta del liderazgo, no se cumple hasta que los nuevos grupos también se reproduzcan Un grupo pequeño puede ser considerado exitoso, si al final da nacimiento a otro grupo SOY LÍDER, ¿Y AHORA QUÉ HAGO?

¿Por qué algunos grupos pequeños no se multiplican? Así como los árboles y las plantas son atacados por diferentes enfermedades y plagas que afectan su crecimiento, aunque parezca curioso, las iglesias y los grupos pequeños también son atacados por diferentes enfermedades, que los especialistas lo han clasificado de la siguiente manera: SOY LÍDER, ¿Y AHORA QUÉ HAGO?

Koinonitis, grupos de amigos cerrados en la iglesia, los nuevos no encuentran apertura y se sienten incómodos. Invitan amigos a las reuniones del grupo y en la práctica se les olvida atenderlos. Ociositis, iglesias o grupos pequeños que no hacen nada o hacen muy poco. Ellos dicen: "para eso están los pastores y sus líderes". SOY LÍDER, ¿Y AHORA QUÉ HAGO?

Tradicionalismo, esta enfermedad se da cuando las tradiciones interrumpen y estorban los cambios necesarios para continuar el crecimiento. La frase común es: “siempre se ha hecho así”. SOY LÍDER, ¿Y AHORA QUÉ HAGO?

Comesolito, esta enfermedad se da cuando la iglesia o grupo pequeño se aisla de los demás y vive egoístamente para sí. No acatan los planes de la estructura de la iglesia, parecen iglesias congregacionalistas. Recordemos antes que en Hechos 2: 41, 42 se nos informa de los tres mil que se añadieron: SOY LÍDER, ¿Y AHORA QUÉ HAGO?

«Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones». Esa perseverancia fue posible por la multiplicación natural de los grupos que se reunían en las casas. El plural «casas» nos da a entender la multiplicación de grupos. SOY LÍDER, ¿Y AHORA QUÉ HAGO?

En el libro de los Hechos de los apóstoles, Lucas relata que «perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón, alabando a Dios, y teniendo favor con todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos». Podemos observar que es en plural que aparece el sustantivo “casa”. SOY LÍDER, ¿Y AHORA QUÉ HAGO?

Lo mismo se nota en Hechos 2: 46, 47 “Y todos los días, en el templo y por las casas, no cesaban de enseñar y predicar a Jesucristo”. SOY LÍDER, ¿Y AHORA QUÉ HAGO?

Es evidente que la multiplicación de los grupos seguía siendo notoria en Jerusalén. El informe de Hechos 6: 7 declara: «Y crecía la palabra del Señor, y el número de los discípulos se multiplicaba grandemente en Jerusalén; también muchos de los sacerdotes obedecían a la fe». Esto nos indica que la multiplicación era constante, los discípulos se multiplicaban y eran bien cuidados por los grupos pequeños caseros. SOY LÍDER, ¿Y AHORA QUÉ HAGO?

¿Por qué los grupos pequeños deben multiplicarse? Porque la iglesia y los grupos pequeños son como seres vivos, nacen para multiplicarse. Si aprendemos de la naturaleza, nos daremos cuenta de que no hay crecimiento sin límites; por ejemplo, un árbol no crece sin límites, sino que procrea nuevos árboles que a su vez hacen lo mismo. SOY LÍDER, ¿Y AHORA QUÉ HAGO?

De hecho antes le llamamos, célula y es un buen nombre para los grupos pequeños: las células por naturaleza se multiplican. Debemos multiplicarnos para sobrevivir, la multiplicación es un principio que afecta todas las áreas de la iglesia. Son acertados las observaciones y los ejemplos de Schawrz: SOY LÍDER, ¿Y AHORA QUÉ HAGO?

«Así como el fruto definitivo de un manzano no es una manzana, sino otro manzano; el fruto definitivo de un grupo no es un creyente sino otro grupo; el fruto definitivo de una congragación no es otro grupo. SOY LÍDER, ¿Y AHORA QUÉ HAGO?

¿Qué hace tan difícil la multiplicación? El aspecto afectivo. Nos sentimos bien, ¿por qué quieren dividirnos? Ayuda a enfrentar esta objeción sustituyendo la palabra dividir por multiplicar; también los ejemplos de cómo crece una familia (que no es teniendo hijos de manera indefinida, sino teniendo más familias). Para evitar el sentimiento de estar dividido, pueden acordar que periódica- mente los dos grupos harán actividades en conjunto, como las buenas familias. SOY LÍDER, ¿Y AHORA QUÉ HAGO?

La falta de nuevos líderes La falta de nuevos líderes. La falta de nuevos líderes capacitados es uno de los aspectos que hace difícil la multiplicación. La clave para ser efectivo en la multiplicación es capacitar miembros del grupo para hacer nuevos líderes. Esto ayuda cuando el líder entiende que su fruto final no es añadir miembros al grupo, sino producir otros líderes. SOY LÍDER, ¿Y AHORA QUÉ HAGO?

La falta de una meta. El grupo debe nacer teniendo la meta de multiplicarse; por eso, tan pronto tiene nuevos líderes capacitados celebra la multiplicación. Así, el grupo celebra no el hecho de tener mucha gente (pues ya no sería un grupo pequeño), sino el multiplicarse. Es apropiado que el grupo pequeño establezca una fecha en el año para la multiplicación. SOY LÍDER, ¿Y AHORA QUÉ HAGO?

Se concluye que un grupo pequeño es considerado éxitos, cuando al final de un determinado periodo se multiplica y dando a luz un nuevo grupo pequeño. SOY LÍDER, ¿Y AHORA QUÉ HAGO?

El líder multiplicador En una encuesta aplicada a 700 líderes de grupo pequeño se encontró que el El líder debe orar diariamente por los miembros del grupo Los líderes que pasaban 90 minutos o más en sus devociones diarias, se multiplicaban dos veces más que los que pasaban menos de media hora es la tarea más importante para la multiplicación. SOY LÍDER, ¿Y AHORA QUÉ HAGO?

Invitar a nuevas personas. Preparar la lección para el grupo pequeño. Visitar regularmente. Invitar a nuevas personas. Preparar la lección para el grupo pequeño. SOY LÍDER, ¿Y AHORA QUÉ HAGO?

Capacitar a los futuros líderes. Fijar metas (75 % posibilidades de multiplicarse). Delegar responsabilidades. La exhortación a los miembros de Gps a invitar a los amigos. Los líderes que animan a sus miembros a invitar a las visitas duplican su capacidad de multiplicar. Nivel de cuidado pastoral. SOY LÍDER, ¿Y AHORA QUÉ HAGO?

Envíele una tarjeta o llámele por teléfono Si el líder quiere que su grupo crezca, se desarrolle y multiplique, una de las claves es visitar inmediatamente a los que vienen por primera vez al grupo o a la iglesia Envíele una tarjeta o llámele por teléfono “A las personas no les interesa cuánto sabe el líder, hasta que ellos saben cuánto se interesa el líder por ellos” Cada persona que visita al grupo o la iglesia es saludada por un líder de grupo pequeño. SOY LÍDER, ¿Y AHORA QUÉ HAGO?

Las iglesias con grupos eficaces componen su entrenamiento para cumplir el objetivo de la multiplicación del grupo. El código genético de la multiplicación de los grupos pequeños se implanta en cada líder desde el primer momento que él o ella empieza a dirigir el nuevo grupo. Joel Comiskey, Explosión de liderazgo, 139. SOY LÍDER, ¿Y AHORA QUÉ HAGO?

¿Para esta obra quien es suficiente? Demóstenes, el más grande orador del mundo antiguo tartamudeaba. Se rieron de él y salió corriendo Julio Cesar era epiléptico Beethoven y Tomás Edison eran sordos Homero era ciego Platón tenía una joroba Estos líderes estuvieron dispuestos a seguir adelante a pesar de sus debilidades. SOY LÍDER, ¿Y AHORA QUÉ HAGO?