Huellas en la arena.

Slides:



Advertisements
Presentaciones similares
SOCRATES y su CONCIENCIA
Advertisements

“He aquí, 20 yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.” Apocalipsis 3:20 ¿Por.
Diploma Otorgo el presente
HUELLAS EN LA ARENA.
PESCADORES DE HOMBRES Enero 23 Mateo 4,12-23.
El Bordado de Dios.
El ÁRBOL DE LAS MANZANAS
SENDAS ÉL HARÁ Nº 79.
¡¡ DONDE ESTAS !!.
BORDADOS DE LA VIDA (música).
Es Dios.
PADRE NUESTRO, DIOS Y TU.
“Huellas en la arena” Anónimo No uses el ratón, por favor.
DIOS ES AMOR ES DIOS   ¿Alguna vez te has sentado por allí y de repente sientes deseos de hacer algo agradable por alguien a quien le tienes cariño?...
El árbol de las manzanas
EL AGUA QUE QUERIA SER FUEGO.
"Padre Nuestro Dios y tú".
DIOS está contigo
Es Dios.
Solían acercarse a Jesús todos los publicanos
TE EXTRAÑO TANTO.
Un ángel muy cercano..
HUELLAS EN LA ARENA.
Es Dios.
VII DOMINGO DE PASCUA LA ASCENSIÓN El Señor ha dejado su tarea
El Bordado de Dios.
La gran buscadora de Dios
SENDAS ÉL HARÁ Nº 102.
SENDAS ÉL HARÁ Nº 33.
El agua que quería ser fuego.
Oración Educación inclusiva.
El Bordado de Dios Cuando yo era pequeño, mi madre solía coser mucho. Yo me sentaba cerca y le preguntaba qué estaba haciendo. Ella respondía que estaba.
El árbol.
SENDAS ÉL HARÁ Nº 54 LATORMENTA AL FINAL DE UN DÍA EN QUE HABÍA ESTADO SANANDO A LOS ENFERMOS, JESÚS SEÑALÓ HACIA UNA BARCA CERCANA. LES DIJO A SUS.
“Yo estaré con vosotros, hasta el fin del mundo” Mt 26,20
Había una vez... Había una vez una isla donde vivían todos los sentimientos y los valores de los hombres: el Buen Humor, la Tristeza, la Sabiduría...
SENDAS ÉL HARÁ Nº 97 EL REY SIRVIENTE JESÚS MIRÓ A SUS DOCE AMIGOS MÁS CERCANOS. ESTOS ERAN LOS HOMBRES QUE CONTINUARÍAN SU TRABAJO UNA VEZ QUE EL REGRESARA.
Texto de Adémar de Barros, escritor brasileño
La hija de un hombre le pidió al sacerdote que fuera a su casa a hacer una oración para su padre que estaba muy enfermo. Cuando el sacerdote llegó a la.
HOLA MAMITA : MUSICA - KENNY G. BRAHMS - LULLABY
LAS CUATRO VELAS.
Consagramos nuestro día de trabajo al Señor
EL ZAPATERO Mira que soy tan pobre que no tengo ni siquiera otras sandalias; y como ves están rotas e inservibles. ¿Podrías tú reparármelas por favor?,
Te invitamos a que vayas pasando en forma personal las diapositivas.
El Bordado de Dios Cuando yo era pequeño, mi mamá solía coser mucho. Yo me sentaba cerca de ella y le preguntaba qué estaba haciendo. Ella me respondía.
EL ZAPATERO Mira que soy tan pobre que no tengo ni siquiera otras sandalias; y como ves están rotas e inservibles. ¿Podrías tú reparármelas por favor?,
Este es un pequeño homenaje a
HUELLAS EN LA ARENA.
Dedicado a personas maravillosas
DOBLES HUELLAS (Haz clic para avanzar).
Un día tuve un sueño... Soñé que estaba caminando por la playa con el Señor y a través del cielo pasaban escenas de mi vida. Por cada escena que pasaba,
Hasta el cielo llegaría para estar más cerca de tus manos.
El niño que hablaba con DIOS
Es tiempo de caminar.
Choco era un pájaro muy pequeño que vivía a solas Choco era un pájaro muy pequeño que vivía a solas. Tenía muchas ganas de conseguir una mamá, pero.
SENDAS ÉL HARÁ Nº 70 EL LEPROSO SANADO UNA VEZ QUE JESÚS PASABA POR UN PUEBLO, DIEZ LEPROSOS LO ESTABAN ESPERANDO. HABÍAN OÍDO QUE QUIZÁS EL PASARÍA.
STOP. “1y1” itinerario para novios UN ALTO EN EL CAMINO "Si tomas un vaso y lo llenas en una fuente y, al mismo tiempo, bebes sin retirar el vaso, aún.
Un niño que estaba por nacer, le dijo a Dios:
SEÑOR, TÚ ME HAS CAUTIVADO. MICHEL QUOIST Señor, Tú me has cautivado y no he podido resistirte. Largo tiempo escapé, pero me perseguías, yo corría en.
BORDADOS DE VIDA.
Vitanoblepowerpoints.net Se inicia otra presentación de su colección en: Vitanoblepowerpoints.net Autor: Gonzalo Pérez Musica:
GRACIAS DIOS.
HUELLAS EN LA ARENA Una noche soñé que caminaba
Vitanoble powerpoints EL AGUA QUE QUERIA SER FUEGO C.
ES UN LARGO SENDERO C175.
Una joven soñó Que caminaba Por una playa Larga con el Señor!
Era una persona de esas que se dicen buenas, me gustaba alegrar la vida de los demás y compartir con ellos la felicidad y las risas. Pero me preguntaba.
El Bordado de Dios Cuando yo era pequeño, mi madre solía coser mucho. Yo me sentaba cerca de ella y le preguntaba qué estaba haciendo. Ella me respondía.
ESTOY BIEN Fil 4: (énfasis en 12,13). CONFIANZA NO IMPORTA LA SITUACIÓN SE VIVIR HUMILDEMENTE SÉ TENER ABUNDANCIA ESTAR SACIADO TENER HAMBRE PADECER.
Transcripción de la presentación:

Huellas en la arena

Había una vez un pescador, que vivía en una playa solitaria, alejado de los hombres, pero no de Dios. Un día, paseaba por la orilla del mar y se sentía feliz, hablando con Dios.

Mientras hablaba con Él, le dijo: “Señor, quisiera que Tú me demuestres que estás siempre a mi lado y que me amas y me escuchas”.

Y seguía caminando y orando. De pronto, escuchó la voz de Dios que le decía: “Hijo mío, mira tus huellas. Ahí está la prueba de que estoy a tu lado”. Y vio que, en la arena, junto a las huellas de sus pies descalzos, había otras cercanas y visibles.

La alegría que sintió fue inmensa. Dios lo amaba, vivía a su lado. ¿Qué más podía esperar y desear? Su gratitud no tenía límites.

Pero fueron pasando los días y los meses Pero fueron pasando los días y los meses. Y el cansancio del duro trabajo le hacía tambalear su fe.

Un día, estaba especialmente triste. El cielo estaba nublado, en el mar había una gran tempestad, todo parecía oscuro. Tenía hambre y frío y hasta se sentía enfermo. Entonces pensó en Dios y le dijo: “Señor, dame la prueba de que hoy también estás conmigo a mi lado. No me abandones. Te necesito, dame tu alegría y tu paz”.

Y siguió caminando… hasta que se atrevió a mirar sus huellas y vio con tristeza que solo había un par de huellas en la arena. Entonces, desconsolado, le dijo: “Señor, ¿por qué me has dejado solo? ¿Dónde estás ahora? ¿Ya no me quieres? ¿Me dejas solo ahora que estoy triste y enfermo?

Y de pronto, oyó de nuevo la voz de Dios: “Hijo mío, cuando te iba bien en tu vida, tú pudiste ver mis huellas a tu lado, pero ahora que estás enfermo, cansado y abatido, he preferido llevarte en mis brazos”.

Mira bien, esas huellas en la arena son las mías, no las tuyas.