La capacidad del lenguaje es un elemento indispensable para la vida humana, cuando llegó al hospital de Los Ángeles era muy frágil en sus palabras, según la lingüista Susan Curtiss, había algo que intimidaba e incluso estaba nerviosa sobre la situación que le iba a tocar, la lingüista ya mencionada había sido nombrada como parte del equipo médico que iba a poner en práctica el tratamiento necesario para Genie, otra lingüista era Elissa Newport, quien apoyaba una teoría anterior de otros lingüistas para aclarar el caso de la muchacha.
Se creía que en un principio Genie, era considerada una retrasada mental y que los métodos clínicos que ofrecía la ciencia atentaban contra la dignidad de la niña. La niña creció en un entorno terrible en su condición de encierro, sin tener un contacto con una persona bajo la excusa de los familiares de protegerla de los peligros del mundo exterior. Todo comenzó un 4 de Noviembre de 1970, cuando en EE.UU detuvieron a los padres de la adolescente por abandono y por abuso, la pesadilla de la muchacha comenzó a los 13 años. Hay actualmente muchos dichos sobre lo que aconteció realmente con Genie, pero según una reconstrucción de hechos, el padre la amarraba a una silla orinal durante el día sin saber del mundo exterior, durante las noches el padre la colocaba en una bolsa de dormir, se cuenta que la niña era atada dentro de una jaula. Lo más indignante es que no podía hacer gesto ni siquiera ruido alguno, por ejemplo si no tenía protección contra el frío no podía decir ni emitir nada, lo mas terrible para Genie fue que sus padres jamás le enseñaron ir al baño ni a comer por si sola, lo cual se convertía Genie en un caso feroz de una integridad sensorial bastante insuficiente por consecuencia.
Más grave era aún sobre como la niña podía alimentarse, solo constaba de huevos y comida de guagua y algunas veces cereales. La madre aseguraba que también recibía maltratos de parte de su esposo y cuando éste último se entero, antes de ser capturado se suicido. Durante su tratamiento, los especialistas se llevaron una gran sorpresa sobre todo Susan Curtiss, mientras le enseñaba a atarse los cordones de sus zapatos, Genie comenzó a emitir sus primeras palabras, por primera vez había una esperanza de progreso y un crecimiento y potencial mental que asombraba.
El período crítico hace referencia, a hipótesis clínicas que hacían presagiar que gatillaba una problemática con sus genes en el lenguaje, es decir un estado grave en sus integridades sensoriales puesto que no se habían desarrollado como tal.
Además de la lingüista, se encuentran también el psicólogo James Kent, quien quedó sorprendido no solo por la historia de la muchacha sino que también quedó sorprendido porque a pesar de que era una niña con una integridad sensorial bastante insuficiente sabía reconocer de buena manera su entorno, también se recoge la experiencia del psiquiatra de Oklahoma, Jay Shurley, y se sintió sorprendido por este caso tan extremo, decidió indagar más este caso
aplicándole un sistema de conocimiento de Genie sobre como actuaba su cerebro mientras ella dormía, los resultados fueron contundentes pero había una interrogante mayor para explicar el por qué la chica era así: o su cerebro estaba harto de palizas y abusos o era una niña con un retardo mental; otro especialista quien cuenta su experiencia fue el psicólogo David Rigler, quien trabajaba en el mismo equipo de recuperación, cuenta que por la mirada de los ojos que expresaba era de esperanza, y que la gente estaba dispuesto a ayudarla.